viernes, 31 de enero de 2025

Una pareja fuera de catálogo.

Lo humanamente normal es que creamos que somos: “una pareja fuera de catálogo”. La pregunta es: ¿Lo somos? 

Los criterios de elección de pareja varían en función de la edad de los participantes. En los primeros veintes, la parte estética es de suma importancia. El ojo no solo quiere su parte, sino que este es capaz de pasar por alto algunos detalles en aras de no perder la estética de la contraparte. 

En la segunda veintena la estética se iguala a la psíquica. Tan importante es sentirse bien con el otro, como el físico del otro. Esto no quiere decir que el ojo no quiera su parte. La quiere, pero es capaz de sacrificar parte de la estética si los atributos de la contraparte son los que la persona necesita para edificar una relación y construir un proyecto. 

En la tercera veintena, el ojo es más un diletante que un determinante. Lo determinante es la psique del otro. Por supuesto que la psique no está peleada con la estética, pero pesa más el
ser que la apariencia del otro. Es difícil que las parejas en este estadio de la vida se queden en la relación solo por la atracción. Lo que se busca es que la pareja sea alguien con quien se quiera y pueda estar por su trato, calidez, dulzura, atención y una suma de etcéteras que varían de persona a persona. 

En la vida, en el amor y en los negocios, el secreto de todo está en el origen.
Una pregunta que poco o nada nos hacemos es: ¿Por qué queremos estar con determinada persona? Es posible que la pregunta parezca poco atinente, pero si se da la oportunidad de meditarla, descubrirá cosas importantes…, no de la otra persona, sino de usted. La respuesta que le dé a esta pregunta le hará visible esas partes de su personalidad que busca subsanar en la psique del otro.

Comprender el origen (causas que lo llevaron al otro) es de suma importancia, ya que por lo mismo que llegas a una persona…, la dejas.

Cuando pierde eso que estaba en el otro, mengua también, el interés en el otro… Razón por la que le recomiendo que aplique la pregunta en primera persona, ya que cuando el otro pierde lo buscaba en usted, perderá también el interés en usted. 

Sentido de Misión.
Una pregunta que nos ayudaría a definir lo que ofrecemos en una relación es la del sentido de misión. Este lo va a desvelar contestando la siguiente pregunta: ¿Por qué vale la pena estar conmigo? ¿Qué tengo yo que no tiene nadie más y que hace que valga la pena vivir y estar conmigo?

Si se toma el tiempo para meditar y contestar con honestidad esta pregunta, no solo sabrá cuál es su distingo o diferenciación, sino el tipo de personas con las que se pudiera emparejar.

La otra interrogante a contestar es: ¿Qué estoy dispuesto a ofrecer? Tan importante es saber porque vale la pena vivir y estar con nosotros, como saber qué estamos dispuestos a ofrecer.

Comprendo que la pregunta sea cuestionable, debido a que el mito nos dice que el que ama todo lo da, lo cual no es del todo cierto, ya que el único amor que es unidireccional y que no espera nada a cambio es el amor de los padres a los hijos. El amor de pareja es bidireccional, si este es desigual o unidireccional, muere. Así pues, pregúntese: ¿Qué está dispuesto a ofrecer y a cambio de qué?

La familiaridad confirma o sorprende, pero desmitifica.
Al otro lo desmitificas cuando lo vives. Nuestros ancestros decían: vive un mes con Inés y sabrás quien es.

Lo que nos define son nuestros límites, no nuestras potencias. Entre más trabajemos nuestras limitaciones, mayores serán nuestras potencias, no porque estas se hayan ampliado, sino porque nuestros limites se estarán acotando… Se trata de gobernar lo que eres para que lo que eres no te gobierne a ti.  

La mejor herramienta para gobernar lo que eres es la disciplina. La motivación cambia con la edad. La disciplina crece con el tiempo. Una persona disciplinada hará de esta un hábito… Y la virtud del hábito es que este, ya una vez que te habita, te crea una segunda naturaleza... Una forma de ser y hacer las cosas que harán que la vida te sea más fructífera y placentera. 

El dinero en el amor.
Cuando no se tiene dinero, hasta uno es carga. El tema económico toma mayor relevancia entre mayor sea la edad de las partes. Si una de las partes se convierte en carga, la posibilidad de que la relación fructifique es nula. Salvo que no sea una relación de pareja, sino un acuerdo comercial, el cual, de origen, va a terminar mal.

En la relación de pareja hay roles antropológicos que inciden más allá de los usos y costumbres del momento. Y aun cuando hoy se habla mucho de equidad y de compartir gastos, lo cierto es que, en el intrínseco de la mujer, está el convencimiento de que el hombre es el que debe responsabilizarse de la parte pecuniaria. El problema, huelga decirlo, no es el recurso económico, sino el dispendio de lo inútil (el gasto de cara al aparador).

En mis andares empresariales he tenido la oportunidad de interactuar con empresarios e inversionistas de diferentes rubros y espectros. Y siempre han sido los más pudientes los que viven pegados a la sustancia.  Cierto que estos al comprar carro, compraban confort y marca, pero también es cierto que cambiaban de vehículo cada seis, ocho o diez años. Por el contrario, los que aún no se consolidaban compraban el que mejor los situará de cara al aparador, ya que lo que necesitaban era un carro que les brindará el estatus que aún no tenían (apariencia sobre sustancia).

Lo mismo acaece en el amor. La sustancia le será de suma importancia al que ya es; el aparador, al que no es. La posibilidad de que ambas personalidades formen una pareja es muy baja, dado que lo que buscan las partes está en las antípodas de la otra.

Los últimos dos años he estado inmerso en un laboratorio social que me ha permitido observar diferentes manifestaciones del hacer humano, ente ellos el de hombres y mujeres que están en la segunda y tercera veintena de su vida. He visto hombres que, sin perder la estética del ojo, consideran con muy buenas intenciones a mujeres que antaño no hubiesen considerado. No es que les haya cambiado el gusto, les cambio la necesidad. 

En un artículo anterior (https://antropologiayotrashierbas.blogspot.com/2023/08/interrogantes-para-matias.html), mencioné a un amigo que se distinguía por andar con mujeres propias de las mejores pasarelas del mundo de la moda… Cuando años después me invito a su casa para presentarme a su pareja, me encontré con una mujer que en nada encajaba con el molde de antaño, pero era una mujer que había logrado crearle un hogar del que no quería salir.

Lo mismo he visto en mujeres en la segunda y tercera veintena de su vida. Los atributos psíquicos del hombre les pesan más que los físicos. Gustan, es cierto, de que el hombre sea inteligente, que tenga sentido del humor y que las trate bien, y, si además es guapo, pues que mejor. Pero en esos estadios de su vida le dan más valor a la personalidad que al físico. Tan es así que en cuanto ven que el individuo es apariencia y no sustancia, se retiran.

Lo importante pues, no es si usted acuerda o desacuerda con lo aquí expuesto, sino como se construye para hacer de usted y del otro: una pareja fuera de catálogo.

Nos leemos en el siguiente artículo.

 

 

martes, 28 de enero de 2025

En busca de inversionistas.

Por cuestiones de oficio, es frecuente que lleguen a mi personas que necesitan que les ayude a conseguir inversionistas. El problema, en la gran mayoría de los casos, es que sus ideas de negocio obedecen más al desconocimiento de lo que es un negocio que a la idea en sí. Son personas bien intencionadas, pero con poca o nula experiencia en el mundo de los negocios.

Algunos han sido exitosos en las empresas que trabajaban, otros han arrancado proyectos operativos que de origen se diseñaron para competir por un espacio del mercado. Son proyectos que, bien administrados, puede darles para vivir muy bien, pero no más que eso, ya que son proyectos que atienden una parte operativa del mercado, pero no un negocio.

Empresario e Inversionista.
Es importante anotar que una cosa es el empresario y otra el inversionista. La diferencia entre ellos es abisal. Ambos contribuyen al tejido social y económico de su ciudad, región o pais, no obstante, son animales diferentes.

El empresario trabaja, opera y dirige su negocio. La empresa es lo que el empresario es. El rumbo, ritmo, mando y modo de la empresa son obsecuentes a lo que el empresario es. Cambia el empresario, cambia la empresa.

Los empresarios compiten por un espacio de mercado. La eficacia y eficiencia de este y de su gente es lo que le permitirá sobrevivir, posicionarse o tomar mercado. Para lograr esto es menester que la empresa cuente con recursos. Toda ampliación de mercado demanda capital y un equipo humano capaz e identificado con el proyecto, ya que la competencia es despiadada. El empresario sabe que sus competidores quieren lo mismo que él: crecer. Y esto solo se logra quitándole mercado al otro.

El empresario tiene pocas opciones: 1) Se queda con la parcela de mercado que tiene, consciente de que esta se ira acotando con el paso del tiempo; 2) Inyectar una enorme suma de capital y luchar despiadadamente con sus competidores por un espacio de mercado; 3) Ser absorbido por otros y desaparecer.

El Inversionista está en las antípodas del empresario. El empresario está orientado a las empresas, el Inversionista, a los negocios.

Idea, plan y programa.
Una idea es de negocio…, cuando crea negocio. Es sustancial comprender la esencia de la idea de negocios, ya que una cosa es crear mercado y otra competir por un porcentaje del mercado. Ambas demandan inversión, solo que una ofrece riesgos y rendimientos exponenciales, mientras que la otra ofrece un rendimiento limitados en tiempo y espacio (curva y tamaño de mercado).

Una idea de negocio es aquella que, como su nombre lo indica, crea una nueva oportunidad de negocio, es decir, un nuevo mercado. La idea no solo debe ser rentable desde su concepción, sino que además debe crear un mercado que justifique con creces el riesgo, la inversión y la generación de los excedentes que se requieren para apuntalar la constante innovación que se necesita para crear los mercados periféricos de la idea de negocios.

En la vida, en al amor y en los negocios, el secreto esta en el origen.
El  éxito o fracaso de la idea de negocios está en el origen. Este es el que define el ciclo de vida del concepto o producto y por ende el si esta será una idea que dure en el tiempo o si migrara rápidamente a ser una empresa operativa con rendimientos definidos en tiempo y espacio.  

Sirva de ejemplo los desarrollos inmobiliarios de vivienda vertical. Estos se diferenciaron de los de desarrollo horizontal debido a que con la vivienda ofrecían un club deportivo donde la gente tendría alberca, canchas, sauna y otras amenidades que saldrían muy caras en un casa habitación, amén, claro está, de seguridad y otros beneficios como locales de usos múltiples (cafeterías, restaurantes y demás etcéteras). No obstante, en este momento en nada se diferencian entre sí. Algunos usan la ubicación como diferenciación, lo que hace que su posicionamiento sea muy frágil, ya que este se pierde en el momento en que cambian las necesidades de sus inquilinos (escuelas, trabajo).

Los desarrollos de vivienda vertical migraron rápidamente de idea de negocio a empresa operativa, y estos, sin dejar de ser muy rentables, están limitados en tiempo y espacio (curva y tamaño de mercado).

Los que inyectan su capital en este tipo de propuestas que migraron rápidamente de idea de negocios a empresa operativa, son personas que recogen sus ganancias y se van a otro proyecto, pero no a una idea de negocios.

Sirvan los siguientes ejemplos para terminar de ilustrar el concepto. Los tenis cambiaron el concepto del calzado, haciendo que muchas marcas que antaño eran inamovibles desaparecieran del mercado. Las computadoras portátiles cambiaron el mercado y junto con ellas una suma de ideas de negocio a las que la falta de innovación las convirtió en empresas operativas subordinadas a una curva y tamaño de mercado.  

El teléfono es un invento añejo y seguramente hubo variaciones que hacían que determinadas marcas se posicionarán temporalmente sobre otras…, y así estuvieron hasta que llego el teléfono celular. Este cambio la telefonía hasta que irrumpió el teléfono inteligente. Este revoluciono el mercado más allá de la industria telefónica (fotografía, música, audio libros, mensajería y demás etcéteras), pero no hay la menor duda de que los teléfonos inteligentes perderán relevancia en cuanto el teléfono satelital esté al alcance del gran público.

Así pues, la pregunta es: ¿Su propuesta es una idea de negocio o un proyecto operativo? Y si es una idea de negocios: ¿Cuenta está con un plan de negocios (método y forma) que haga que el inversionista sienta que hay estructura? Y si la respuesta es sí, ¿El programa de ejecución es garantía por si mismo de que todo va a funcionar?

Los negocios no se hacen con dinero, se hacen con personas.
Los inversionistas no invierten en la empresa. Invierten en la persona... Si la persona tiene una idea de negocio que sea rentable por sí misma, un plan de acción sostenido en el tiempo (método, forma y estructura) y un programa de ejecución inmejorable, lo único que le sobrarán serán inversionistas, ya que estos invierten en la en la persona, no en el proyecto.

La garantía de su inversión se la da la capacidad diferenciadora de la persona, no el proyecto.

La razón por la cual los oferentes no consiguen Inversionistas es porque carecen de una idea de negocios. Si usted tiene una idea de negocios, puede estar seguro de que habrá quien quiera invertir en Usted, pero no se confunda... Estos le van a dar más valor a lo que usted es como persona que al proyecto en sí.

Esto hace que su trabajo sea titánico, ya que los Inversionistas se entrevistarán con usted cuantas veces sea necesario, por que para eso son las entrevistas, pero conocer cuanto sea posible de usted, ya que la garantía de su inversión es usted, no el proyecto. 

Sin duda, el llevar a cabo la idea, el plan y el programa va a ser desgastante, pero nunca como la presentación de esta a los Inversionistas y ya una vez conseguido los recursos, estos lo entrevistarán y evaluarán mes a mes en las Juntas de Consejo. Es un proceso que nuca termina, porque de nuevo, la garantía de la inversión es usted, no el proyecto.  

Nos leemos en el siguiente artículo.

jueves, 23 de enero de 2025

Un nuevo mesías.

Donald Trump, en el discurso de toma de posesión, dijo que estaba convencido de que dios lo salvo del atentado que sufrió, para que llegara a la Presidencia e hiciera de su pais un gran pais. La historia está llena de personas que en algún momento dado se sintieron escogidas y salvadas por dios para llevar a cabo una misión divina. Y es precisamente esta convicción lo que los llevo a lograr cosas que antes de ese momento no se hubiesen sentido capaces de hacer. El problema, claro está, es cuando ese sentido mesiánico los hace perder contacto con la realidad.

Es importante anotar que no todos los elegidos devienen en mal. Charles de Gaulle, que salió ileso del frente de batalla y de varios atentados contra su vida, jamás perdió contacto con la realidad y eso le permitió reconstruir Francia y retirarse con decoro del poder. Hitler, que llevaba mensajes de un lado del frente a otro y que vio morir a todos los que hacían lo mismo que él, estaba convencido de que la razón por la que salió ileso es porque él era el mesías ario del que hablaba la profecía; Mussolini y Franco estaban convencidos de que la razón por la que se salvaron de las balas enemigas es porque dios los había elegido para que edificaran una nación obsecuente a los mandatos de dios.
 

Amasar la realidad.
Todos amasamos la realidad con nuestros cerebros, lo que hace que todo en nuestra vida sea una ficción (Fictio: formar, crear). Creamos la ficción del amor, la familia, el éxito y muchas más. Las ficciones son indispensables para vivir, no obstante, el que una persona se sienta elegida por dios, puede hacer que su fictio trabaje en sentido contrario. En lugar de que amasen la realidad con su cerebro para crearse una ficción, lo que hacen es que su ficción amasa la realidad para que esta obedezca a su ficción.

La realidad existe más allá de que nuestros sentidos y cerebro la reconozcan, pero cuando lo que buscamos es que sea nuestra ficción la que haga que la realidad se adecue a lo que está en nuestro cerebro, es cuando tenemos un problema. Y si este se lo hacemos extensivo a los demás, peor.

La realidad social es un delirio consensuado.
Me queda claro que el respeto a las ficciones ajenas es la paz…, y no hay nada más ficticio que el yo, pero la ficción del yo mesiánico puede, con mucha facilidad, rebasar los límites de la cordura. Y eso es lo que la hace muy peligrosa. Una muestra de estos excesos es que una de las primera medidas del yo mesiánico de Trump, fue indultar a todos los que asaltaron el capitolio para defender su fallida elección.

Lo que llama la atención, más allá del mensaje que le manda a la sociedad y al mundo, es que solo el sindicato de policías se haya manifestado en contra del indulto, argumentando que el mensaje que manda a la sociedad es de impunidad… Puede ser que la no reacción del resto de la sociedad se deba a una resignación pasiva que los lleva a centrarse en su propio quehacer, dejando a un lado lo público mientras este no les afecte, pero también puede ser que no reaccionen por compartir el mismo delirio consensuado. Si la no reacción se debe a esta última, entonces tenemos un problema.
  

Todas las ficciones son mentiras, pero no todas las mentiras son ficciones.
Hay ficciones que producen verdades transitorias o parciales que nos hacen la vida más amable. Cierto que las ficciones van mutando con la edad hasta que llega el momento en que desaparecen casi todas, no obstante, la utilidad de estas es que nos ayudan a defendernos de la mentira. La diferencia estriba en que esta se construye de manera racional y consciente. Y se desvela cuando los datos que provienen de la realidad la desmienten, sin embargo, para aquel que se siente elegido por dios, no hay un solo dato que desmienta su verdad, ya que cuando estos no coinciden con su ficción, los descalifica, haciendo que su base los elimine y ataque.    

La realidad como límite.
Estados Unidos es el principal productor de petróleo del mundo, el segundo es Rusia. Estados Unidos exporta diez millones de barriles diarios e importa 8.5 millones para satisfacer el consumo nacional. Trump va a forzar la demanda del exterior condicionado apoyos en función de ventas. Entre mayor sea la compra de la Unión Europea, mayor serán los apoyos que Estados Unidos les brinde. No obstante, para exportar más necesita producir y comprar más.

La Edad de oro que Trump le promete a sus conciudadanos está basada en el petróleo, en primer lugar, y en el desarrollo tecnológico, en segundo lugar. Ya libero las restricciones para extraer petróleo de Alaska y va a empujar al máximo para lograr que Groenlandia sea un Estado Asociado (como Puerto Rico), lo que le permitiría extraer recursos del pais. Por otro lado, va a presionar a Canadá, a quien le compra 5.5 millones de barriles al día para lograr un mejor precio a cambio de unos aranceles más amigables (si es que eso es posible). Y lo mismo va a hacer con México, a quien le compra 3.5 millones de barriles, solo que en este caso la agenda se complica por temas de seguridad y narcotráfico. 
El petróleo que vende a la Unión Europea es un 16% más caro del que le compra a Canadá y México.  
 

Alianzas encubiertas.
Amén de lo ya mencionado es posible que realice una alianza disfrazada de paz a favor del segundo productor de petróleo del mundo (Rusia), lo que obligaría a Ucrania a aceptar un acuerdo de paz que ni por equivocación consideraría antes de que las tendencias electorales pusieran a Trump a la cabeza.

Otra alianza encubierta seria con Venezuela, el pais con las mayores reservas de petróleo del mundo, sin embargo, es posible que esta se lleva a cabo solo si complica la alianza con Rusia. China es otra de las potencias que están en la mira de Trump para llegar a acuerdos. Trump hará todo lo posible por no entrar a una guerra arancelaria con China, sin embargo, la posibilidad de llegar a acuerdos con este pais es un poco más frágil que los acuerdos que pueda establecer con Rusia.

Medio Oriente.
Por último están las limitantes de Medio Oriente. Los países árabes esperan que Trump acepte la existencia de Palestina como Estado. Lograr esto lo posicionaría como el gran unificador y pacifista del mundo, algo que iría muy de la mano con su yo mesiánico. Sin embargo, el motor principal de su gestión va a ser el económico, acentuando más lo petrolero que lo tecnológico, ya que este demanda de más tiempo para empezar a genera la bonanza que prometió. Bonanza que necesita para poder posicionar el Trumpismo más allá de su gestión.
 

Los riesgos más fuertes que va a enfrentar son dentro de Estados Unidos. Los bloques de presión del exterior (Unión Europea; Rusia; Inglaterra; Ucrania; Irán) están muy debilitados, con ellos puede negociar desde una posición de fuerza. Con China tiene que negociar casi en calidad de pares, sin embargo, la presión más fuerte que va a enfrentar es interna, tanto de los grupos de poder (empresas petroleras y tecnológicas), como de su gabinete y de su electorado. 

El que los resultados económicos sean excelentes, le permitirá minimizar presiones y fortalecer su proyecto dinástico. Si el electorado siente que no se está logrando la época dorada que prometió, es muy posible que lo que veamos sea al hombre mesiánico y no al pragmático. 

La historia se ira desvelando, pero demanda que estemos atenta a ella, no por lo que haga Trump, sino por la forma en sus acciones beneficien o afecten nuestra estabilidad y economía.  

Nos leemos en el siguiente artículo.

 

martes, 21 de enero de 2025

Los estereotipos.

El diccionario de la Real Academia Española define el estereotipo como: Imagen o idea aceptada comúnmente por un grupo o sociedad con carácter inmutable. No obstante, y sin animo de contradecir lo que dice tan docta Academia, lo cierto es que todo estereotipo es un prejuicio.  

Cuanto más sabemos, más conscientes estamos de que no sabemos.
¿Qué idea se forma usted de Julio Verne cuando lee sus obras? Lo más probable es que la idea que se forma de él este muy lejos de la realidad. Sabemos, por ejemplo, que fue misántropo, misógamo y mal padre, pero eso que sabemos lo sabemos de oídas. Para poder tener un mayor nivel de certeza sobre quien fue Julio Gabriel Verne, nos sería menester haberle vivido, pero como no podemos vivir a todo el mundo, lo que hacemos, como sabios de segunda mano, es dar por bueno lo que los estudiosos nos dicen de aquellos a quienes estudiamos. 

Cierto que usted me podrá decir que para eso están los biógrafos y expertos en la materia, sin embargo, la realidad es que estos elaboraron la biografía del biografiado en función de sus propios prejuicios, es decir, de la idea preconcebida, romantizada o reprobada que tenían de él. Con esto no quiero descalificar el saber humano, sino dimensionar que entre más sabemos, mas conscientes estamos de lo poco que sabemos. 

Uno de los Abstractos comentó en la sesión que los estereotipos o prejuicios tienen una finalidad económica: la de hacernos la vida más amable, ya que nos eximen de tener que investigar más allá de lo evidente…, y que los prejuicios no son necesariamente malos, pero que lo son cuando los usamos para normamos un criterio sin investigar a fondo a aquel o a aquellos de los que opinamos.  

Los estereotipos no solo nos llevan al error, sino que además nos privan de conocer al otro, en lo que el otro es (sus claroscuros), sin perder los propio (la capacidad de valorar lo que el otro es), lo cual es la base del conocimiento.
 

Literatura fantástica.
El estereotipo más importante de todos y en el que más debiéramos de trabajar para sustraer de él ese cumulo de ideas erráticas que no nos dejan ser, es el de nosotros mismos. Bien podría usted pensar que no es así, sin embargo, la realidad es que todos tenemos una idea de nosotros mismos (estereotipo) que, en sí mismo, es literatura fantástica. Al grado de que podemos decir: “yo sé quién soy” …, que significa de veraz y en el mejor de los casos: “yo soy quien creo que soy, aunque no sea nadie”.

Esto, que intrínsecamente es cierto, no nos le decimos ni a nosotros ni a persona alguna, por lo menos no mientras no sea necesario, pero si de algo podemos estar ciertos es de que un día (cuando la obsolescencia o la incapacidad nos alcance), se va a desvelar el verdadero yo, ese que carece de estereotipo alguno. 

Nos cuesta trabajo aceptar esto debido a que creemos que estamos haciendo historia, pero la verdad es que nos limitamos a padecerla. Se nos olvida que en la vida todo es limitado, temporal y a la medida del hombre. La realidad, nos guste o no, es que no hay actor que alcance a realizar en vida su papel. A todos se nos acaba el mundo, por obsolescencia, enfermedad o muerte. 

Comprender esto nos haría la vida más amable, amén de que nos relacionaríamos con los demás como lo que los demás son: seres tan limitados y finitos como nosotros mismos. Si no me cree observe a los niños pequeños y a los ancianos. A estos no les importa el estrato social o color de piel del otro, lo que le que les importa es el otro. Ese otro que por un momento nos hace sentir que existimos. Entre más pronto comprendamos esta efímera transitoriedad que somos, más fácil nos será la convivencia con nosotros mismos y con los demás.

N
os leemos en el siguiente artículo.

 

El no saber que hacer.

Este artículo se debió llamar: el difícil arte del retiro, no obstante, opte por: El no saber que hacer; debido a que frecuentemente me topo con personas que le tienen un miedo enorme a la jubilación, debido, principalmente, a que no saben qué hacer cuando no tienen nada que hacer.

Para muchos es más doloroso haber perdido el ayer que no alcanzar el mañana.
Es común que los hombres jubilados se reúnan con sus iguales en los mentideros sociales (café) a platicar de lo extraordinariamente exitosos que son, de lo mal que esta el mundo y el pais ahora que ellos ya no lo operan y de lo extraviadas que están las nuevas generaciones. No demerito dichas reuniones, ya que la narrativa épica que se da entre ellos les ayuda a sentirse mejor, sin embargo, esto no resuelve el núcleo de su problema, que es el no saber qué hacer cuando no tienen nada que hacer.

Recién acudí al llamado de una persona que se retiró del quehacer empresarial hace poco más de dos años. Me pidió que nos reuniéramos en un mentidero social porque necesitaba consultarme algunas cosas. Yo sabía que no tenía nada que consultarme y que lo que realmente necesitaba era un auditor. Consciente de ello acudí a la cita para encontrar a un hombre abúlico que en nada se parecía al acendrado hombre que fue ayer.

Lo que más llamó mi atención fue su pereza mental. Es un hombre que está en su primeros sesenta (64), lo que me hace pensar que, de seguir así, se le dificultará cada vez más el intercambio dialógico. Amén de ello, me azoro de sobre manera que de lo único que me hablaba era de su pasado. En su platica no había presente ni futuro, solo pasado.

Al preguntarle sobre su día a día, me comento que este oscila entre las redes sociales, las series de televisión y el YouTube. Lo cual se nota no solo en su mente, sino en su cuerpo (sobrepeso). Cuando le pregunté que qué era lo que seguía para él, se quedó un momento en pausa y me respondió que es algo que está en proceso de definición.

Es importante anotar que este no saber que hacer les acaece solo a aquellos que llegaron a creer que eran lo que hacían. Lo que hace que el retiro sea el equivalente a un ostracismo social y funcional que los lleva a dejar de existir en el ser de los demás.

La gran mayoría de los hombres que se jubilan se dilatan en las redes sociales y en las series televisivas. Esas que antes llamábamos telenovelas, pero que hoy suena más elegante si le decimos “series”. Amén, claro está, de que acompañan este dilatar con un intenso ejercicio mandibular y etílico que deja huella y facturas en el cuerpo interno y externo.

Las mujeres experimentan algo similar, sobre todo cuando empiezan a desaparecer del radar de su marido y de sus hijos (en ese orden). No obstante, estas llenan su tiempo recurriendo a un recurso que les pertenece de origen: las amigas. La diferencia entre hombres y mujeres es que las amistades son una constante en estas y una intermitencia en estos. No quiere decir que los hombres no tengan amigos de vida, los tienen, solo que el hombre no ve a los amigos con la frecuencia y la intención que la mujer ve a las suyas (ellas hablan de sus cosas, ellos, no).

A lo ya mencionado hay que agregar el hecho de que la mujer, cuando no se siente bien, prefiere estar con las amigas que con su pareja. El hombre, cuando no se siente bien, prefiere estar con su pareja que con sus amigos. El hombre es mucho más dependiente de la mujer que esta de él. No obstante, lo que menos quiere la mujer es tener en casa a un hombre sin nada que hacer, lo cual en sí mismo es una paradoja, ya que el no hacer es una especialidad masculina.

Por otro lado, está el hecho de que la mujer posee una capacidad de interlocución de seis a siete veces mayor que la del hombre. De tal suerte que cuando está llega a esa etapa en la que ya no tiene que hacer lo que antes tenía que hacer, su necesidad de interlocución se extrapola. Lo que hace que cuando encuentran un auditor, no lo suelten, con el consabido resultado de que saturen el oído de este, cuando es hombre, o que compitan por hablar, cuando es mujer.

Lo ideal, más allá de su ingente necesidad de hablar es que encuentren un nuevo hacer en el voluntariado, en un taller de lectura o en clases de algo que les ayude a proyectar todo lo que aún tienen que decir.

Olvido escrito.
La historia del mundo y de nosotros mismos no es otra cosa más un “olvido escrito”. Cuando comprendes que el “olvido escrito” es inexorable, aprovechas el estadio del retiro para hacer nuevos emprendimientos. No solo tienes el conocimiento, sino que además tienes la experiencia. Cierto que el emprendimiento demanda que nos reinventemos, pero es algo que, por salud mental y física, debemos hacer.

Nos leemos en el siguiente artículo.

miércoles, 15 de enero de 2025

Todo cabe en lo humano.

Con el tiempo aprendes que todo cabe en lo humano: todo el bien, todo el mal. Toda la locura, toda la cordura. Y es precisamente este infinito de posibilidades que se dan en el ser humano lo que nos lleva al error al perfilar o describir el ser y hacer de un individuo, ya que en este cabe desde al acto racional más puro hasta ese otro que carece de cualquier atisbo de cordura.

Aceptar este infinito de posibilidades en ser humano nos ayudaría a entender que ese alógico accionar que vemos en los demás, es directamente proporcional al alógico accionar que ellos ven en nosotros.

Hay, por ejemplo, quien tiene una ingente necesidad de publicar todo en redes sociales, al tiempo que hay otros que las utilizan como laboratorio para educir el interior de los demás. A los primeros les parecerá inentendible el accionar de los segundos y a estos el de los primeros. Sin embargo, la realidad es que ambos obedecen a su interior, es decir, a eso que consciente o inconscientemente decidieron que tiene cabida en su muy especial forma de “ser humano”.

Comparto una anécdota personal que ilustra muy bien esa rara forma que tenemos de: ser humano. Un amigo me pidió que le firmara unas actas de una junta que sostuvimos días antes en el Consejo de su empresa. Para tal efecto mando a mi Estudio a una joven abogada que está en sus primeros treintas. El objetivo era que le firmara las actas y que le explicara uno de los temas que se decidieron en la junta. Recibí a la ejecutiva en cuestión y al término de la breve reunión me preguntó si me podía hacer una pregunta y un comentario personal. Al darle mi venia me preguntó qué es lo que hacía yo para divertirme. Al responderle me dijo con la frescura propia de la edad, que yo era el ser más aburrido que había conocido en su vida, lo cual obviamente me causo hilaridad. Al preguntar la causa de su dicho, me dijo: es que usted solo lee y escribe. Que aburrido.

Para ella, en su muy especial forma de “ser humano”, la mía no solo es una forma extraña a ella y a su entorno, sino que además es una vida sosa y aburrida. Lo cual, desde su muy especial forma de “ser humano”, es cierto. Más allá de si mi hacer es aburrido o no (cosa en la que yo me divierto en demasía), lo que ilustra esta anécdota es lo arriba mencionado. Hay tantas formas de “ser humano”, como humanos hay.     

Los domingos participo como voluntario en un trueque de libros que tiene mucho movimiento. El año pasado intercambiamos poco más de seis mil libros con personas de diferentes segmentos etarios y gustos. El trueque, además de ser muy enriquecedor en el combes de lo literario, lo es en lo antropológico, ya que no solo me ha permitido observar una gran variedad de formas de “ser humano”, sino que además me hizo visible un fenómeno que me ha llamado la atención y al que no le encontraba respuesta.

En el intercambio de libros veo una enorme cantidad de parejas que dan la impresión de que lo único que hay entre ellos es tolerancia y acompañamiento. Cierto que es algo que es más notorio en ellos que en ellas, pero hay casos en los que es claro hasta en ellas. Cuando ellos van solos se muestran joviales, alegres y platicadores. Cuando van con ellas, se les ve cenizos, serios y apagados. Ellas, por el contrario, se muestran casi igual solas que acompañadas, salvo raras excepciones en la que es muy notoria la incomodidad de su relación.

Confieso que por meses me estuvo rondando en la cabeza el porqué de esas parejas disparejas. Y así estuve hasta que un inversionista que esta en sus tempranos cuarentas, me preguntó si podía cenar con él y tres de sus socios para hablar de lo que se ve venir para México en este sexenio, y de lo que podría pasar en el mundo de los negocios y de la geopolítica con la llegada de Donaldo Trump a la Casa Blanca. Acudí a la cena en cuestión y me topé con la sorpresa de que los cuatros fueron acompañados de sus respectivas esposas, parejas (dos casados y dos solteros).

En la cena pude darme cuenta de que a la pareja del que me invito, le pesaba mucho el dedo, aun cuando a él no le sobraba anillo. Me quedo claro en el transcurso de la charla que ella ya había decidido casarse con él y que este no tenía ni idea de la decisión de esta. Lo importante para ella no es si él es el hombre con el que podrá formar un hogar. Lo importante es casarse, ya que eso es lo que está en su muy especial forma de “ser humano”.

Usted pudiera pensar que está mal, sin embargo, si voltea a ver a su alrededor va a ver muchas parejas en las que a ellas les pesaba mucho el dedo y a ellos nos les sobraba anillo, y, sin embargo, se casaron y se reprodujeron. Esto, que a todas luces es una decisión no inteligente, dadas las ingentes consecuencias que acarreará después, forma parte de esa muy rara forma que tenemos de “ser humano”.

Los seres humanos vivimos inmersos en un cúmulo de contradicciones y claroscuros que son normales en nosotros y extraños en los otros. Este asumir como normal nuestro alógico e irracional accionar es lo que nos hace ver como inentendible el de los demás, lo que nos lleva a juzgar, pero no a entender.

Entre mayor sea nuestra capacidad para comprender que todo cabe en lo humano, mejor será nuestra relación con los demás, entendiendo y asumiendo que tan anormal es el accionar de los demás para nosotros como anormal es el nuestro para ellos. Estamos, pues, en una equitativa relación con todos los demás.

Nos leemos en el siguiente artículo.

lunes, 13 de enero de 2025

Tu emoción - tu responsabilidad.

James Oliver Rigney Jr., fue un escritor de fantasía épica. Sus obras más conocidas son: La Rueda del Tiempo y Conan. Este autor enuncia constantemente lo importante que es que el individuo identifique, entienda y procese sus emociones. Cuando un personaje de la saga habla de sus miedos con su mentor, este le dice a su discente: Es “tu” miedo. Entiéndelo, procésalo y resuélvelo tú. Cuando le habla de su alegría, le dice: es “tu” alegría. Entiende el porqué de está y disfrútala tú. 

Se comprende lo propio, se entiende lo ajeno. 
La responsabilidad de los padres, lideres o mentores es hacer que nuestros hijos, educandos o colaboradores asuman la responsabilidades de sus emociones para que no se las transfieran a los demás. Esto es muy importante ya que con bastante frecuencia transferimos la responsabilidad de nuestros miedos, fracasos y frustraciones a terceras personas, ya sea a los padres porque no nos dan en tiempo y especie lo que deseamos, al mentor que no nos entiende o al líder que no le importa nuestro sentir. 

No obstante, la realidad es que en la vida se comprende lo propio y se entiende lo ajeno. Nadie puede comprender (comprhendere = abrazar, incluir, hacer propio) lo que no vive. Todos podemos entender (intendere = darse una idea) el sentir de los demás, pero no podemos vivir ni sentir lo que ellos viven o sienten. El vivir y sentir es autobiográfico, puedes platicar de él, pero jamás hacer sentir al otro lo que sientes. 

Jamás podrás dirigir y mucho menos cambiar, lo que no conoces.
La tarea del formador es ayudar al otro a que identifique, procese y dirija lo que siente, ayudándole a comprender que eso que siente se debe única y exclusivamente a él. El otro no tiene nada que ver en el proceso.

Sirva, de muy mal ejemplo, el amor… La realidad es que tú nunca te enamoras del otro. Te enamoras de lo que sientes cuando estas con el otro. El otro es un medio, pero no causa raíz de tu sentir. Ya una vez que identificas el por qué de tu sentir, lo podrás procesar y dirigir. Entonces y solo entonces podrás comprender que nadie hace nada por nadie. Las cosas las hacemos por nosotros, poniendo de pretexto a los otros. Todo lo que hacemos en la relación de pareja, con los hijos, familiares o amigos, lo hacemos por la satisfacción que ese hacer nos brinda. Decirle o reclamarle al otro todo lo que hacemos por él, es un ejercicio de persuasión emotiva (chantaje). Esto, en lugar de acercar al otro, lo aleja.
 

Personas bonsái.
Asumir la responsabilidad del sentir de los demás, es propio de aquellos que desean crear individuos bonsái. Personas a las que les será muy difícil asumir la responsabilidad de sus emociones, ya que lo único que han aprendido a hacer, es transferir la responsabilidad de sus emociones a los demás.

En otras palabras, lo que estaremos haciendo es crear parásitos emocionales que toda la vida van a depender de terceros para poder hacer las cosas. De tal suerte que ya de adultos, la pareja será él o la única responsable de todo lo que va mal en la relación de pareja. Los jefes de su poco o nulo desarrollo y los amigos de su incomprensión y falta de apoyo. Para estas personas, nada es suficiente.

Recién me compartió una amiga el desconcierto que le generó el mayor de sus hijos. Por años escuche de sus labios es que su hijo (treinta años) era, además de muy inteligente, una maravilla de persona. El joven en cuestión no solo vive en casa de sus padres, sino que además no trabaja debido a que aún no encuentra un trabajo que este a su nivel. En el intertanto mi amiga le asigna una mesada que difícilmente podrá igualar una oferta de trabajo. El desconcierto se debió a que, en el pasado, por razones fiscales, puso la casa a nombre de su hijo. Cuando ya cansada de que este no solo no hacía nada, sino que además los gastos de él se acercaban mes a mes a lo que gana un directivo medio, le sugirió, en aras de empezar a enfrentarlo con la realidad, que se independizara y buscara donde vivir, a lo que su hijo le contesto que si alguien se debía salir de la casa es ella, ya que la casa estaba a nombre de él.

Su estupor fue mayúsculo, no obstante, la realidad es que ella lo formo así. Al preguntarle qué es lo que pensaba hacer el respecto, me comento que le redujo la mesada a la mitad, cosa que dudo pueda sostener, ya que toda la vida se ha hecho responsable del sentir de los suyos.

Entiendo que es muy difícil hacer que los demás asuman la responsabilidad de sus emociones, pero nuestro deber es enseñarles a asumirla. Es lo mejor que podemos hacer por ellos.

Nos leemos en el siguiente artículo.

miércoles, 8 de enero de 2025

¿Guerra militar o comercial?

Los seres humanos cuando estamos ante un problema que no sabemos cómo resolver, creamos uno mayor. Uno que no solo enmascare nuestro problema personal, sino que además se convierta en un problema que podamos extender a los demás, ya sea que esos demás sean aquellos a los que gobernamos o aquellos con los que vivimos o trabajamos.  

Esto viene a colación debido a que todo indica que el mayor problema que vamos a enfrentar en los siguientes diez años, es la incompetencia de nuestros políticos. Estos, ante la incapacidad de resolver los problemas para los cuales fueron elegidos, se van a ver tentados a crear un problema mayor que no solo enmascare su debilidad e incompetencia, sino que además se convierta en un problema de todos, para lo cual acudirán a una venta patriotera, ideológica y masiva a través de todos los medios y redes de comunicación. Y lo harán conscientes de que hay una muy buena parte de sus connacionales que no solo les comprarán lo vendido, sino que además comprarán esa venta ideológica como una alternativa que les permita enmascarar su propia incompetencia.

El desencanto de la democracia es un fenómeno que se está dando en todo el mundo, sin embargo, los alcances de las invenciones para la desviación que crearán los lideres políticos, obedecerán, en cuanto a magnitud y trascendencia, a la influencia que en el concierto mundial tengan los gobernantes de las respectivas naciones donde esto se suscite, de tal suerte que en unos casos será un problema de índole nacional (polarizar a la nación), en otros de índole regional (conflictos diplomáticos con otros países) y en algunos otros global (guerra). 

En donde es más factible que las repercusiones de estas estratagemas de invención para la desviación se den con un impacto global, es en Europea. Los gobernantes de una buena parte de los países más importantes de Europea (Inglaterra, Alemania, Francia, Austria), están enfrentando una serie de problemas estructurales en lo económico, en lo social y en lo político. En lo económico: altos costos de energía, desindustrialización, pérdida de competitividad, desempleo y déficit gubernamental (6%) En lo social: baja tasa de natalidad, inmigración no cualificada, costo de la vivienda y falta de oportunidades para los grados profesionales. En lo político: pérdida de poder de los globalistas (mi pais en el mundo) a favor de los nacionalistas (mi pais antes que el mundo). 

Es muy posible que los lideres de esos países busquen un enemigo allende sus fronteras que les ayude a brindarle a esa masa informe de gobernados, que también está perdida en lo referente a su rumbo personal, un sentido de misión del que carecen en este momento. Esa Masa amorfa que oscila entre el 35% y 40% de la población de un pais, es la que causará el efecto arrastre que los sostendrá en el poder, debido a que ahora el problema es de todos. En otras palabras, lo que los lideres harán es vender el problema como algo que no tiene nada que ver con su supuesta incompetencia, sino con la moral, la paz y la justicia (lo que sea que eso signifique). 
 

Variables y escenarios.
Es importante entender esto debido a que estamos terminando el primer cuarto del siglo (01 -25), es decir el periodo en el que se da la “crisis de las instituciones”. Intervalo del siglo en el que el sistema pierde credibilidad y las instituciones se quiebran o desaparecen. 

En el segundo cuartil del siglo (26 – 50) viviremos lo que se conoce como la: “crisis de la crisis”. Espacio tiempo en el que nada parece funcionar (ni lo viejo ni lo nuevo). Es un periodo convulso donde los contendientes harán todo lo que sea menester para imponer su proyecto sistema sobre el de todos los demás. 

Así pues, el 2025 va a ser un año de alta inestabilidad política en donde los líderes más cuestionados se verán tentados a crear un ejercicio de invención para la desviación que les ayude a mantener el poder y con él la inmunidad que este otorga. La mala noticia es que en este momento tenemos muchos lideres de este tipo en Europa y en Europa del este (y muchos más en América Latina, pero estos no tienen peso en el concierto mundial).
   

La buena noticia es que para hacer esto necesitan dinero y armas, elementos que en este momento no tienen, por lo que se verían en la penosa necesidad de endeudar a sus naciones mucho más allá de lo ya hecho, creando con ello una mayor inflación y un mayor déficit, lo cual les puede acarrear fuertes desestabilizaciones internas. La otra alternativa es buscar el apoyo de ese otro del que no solo esperaban que no pudiera contender, sino que además lo vilipendiaron en privado y públicamente, lo que sin lugar a duda va a generar fuertes presiones de cambio en el tablero mundial. 

El 20 de enero, si todo sigue su curso, arriba a la Casa Blanca un presidente nacionalista (mi país antes que los otros) que más allá de su estrambótico estilo, llega con alto respaldo popular y con el control de ambas cámaras. Lo más probable es que este presidente (rencoroso donde los haya) condicione o retire su apoyo a los lideres de la Unión Europea, lo que los debilitaría aún más con sus gobernados (Inglaterra; Francia; Alemania; Bruselas; Austria; Polonia; Ucrania y demás etcéteras). 

Lo que veríamos si esto llegará a suceder, es un cambio de gobernantes en donde los nacionalistas tendrían la presidencia o el control de parlamentos y/o cámaras, cancelando el apoyo económico y militar que brindan a otras naciones para usar esos recursos en su propio pais. 

Lo que Estados Unidos, China, India, Rusia y el mundo necesitan es comercio, no una guerra. Lo que veremos, si EE. UU retira el apoyo militar y económico a la Unión Europea, serán lides arancelarias, pero no militares. 

Cierto que nadie puede saber qué es lo que va a pasar, pero si de algo podemos estar ciertos es que vamos a vivir cuatro años de alta inestabilidad política, económica y financiera donde el futuro inquilino de la Casa Blanca hará todo lo que sea menester para afianzar al Trumpismo mucho más allá de este cuatrienio, por lo que hoy más que nunca sería prudente centrarse en lo doméstico, olvidándonos un poco del álgido entorno que vamos a vivir para centrarnos más en nuestra economía y la de los nuestros.
    

Nos leemos en el siguiente artículo.

lunes, 6 de enero de 2025

La espiral humana.

Los seres humanos nos movemos de la misma manera en que se mueve todo en el universo, y es precisamente esto lo que hace que nos repitamos una y otra vez aun cuando no estemos conscientes de ello. Sirva de ejemplo su restaurante favorito. Observe a los meseros. Es muy probable que siempre vea las mismas caras, sobre todo si estos se encuentran en la treintena de su vida. Estos están inmersos en un espiral que les hace repetirse una y otra vez en el mismo lugar. Espiral que con la edad se ira haciendo descendente, aun cuando en ese momento no lo alcancen a ver. 

Con esto no quiero decir que esta mal, sino ilustrar que lo humanamente normal es que nos movamos en una espiral que puede ser ascendente o descendente, lo que nos condena a repetirnos una y otra vez con el mismo tipo de problemas y con el mismo tipo de gente. No nos damos cuenta debido a que cuando volvemos a pasar por el origen, el escenario y los actores han cambiado, pero el origen no. 

Si a usted lo soltaran en la selva sin brújula y sin ningún instrumento que le permita guiarse, se vera en la necesidad de caminar en busca de una salida que le permita llegar a alguna vereda, carretera, cabaña, pueblo o puerto que lo conecte con la civilización, no obstante, lo más probable es que su largo andar lo regrese al mismo lugar. 

Lo mismo acaece con nuestro devenir personal, sin importar si este es sentimental, social, laboral o empresarial, nos movemos en círculos. Tan es así que siempre nos equivocamos y acertamos con el mismo tipo de personas y problemas. 

Esto que aplica a todos, viene a colación debido a que recién me reuní con un ex-empresario que está inmerso en una espiral a la baja de la que difícilmente va a salir. Espiral que lo ha llevado a perder empresa, esposa, hijos, hermanos y amigos. Estos estarán contigo en la espiral, pero entre más bajas en ella, más fácil es que los pierdas en el camino, ya que, si bien es cierto que te empeñas en seguir en ella debido a que piensas que va a venir un golpe de suerte que va a cambiar todo, estos, cuando ven que nos así y que ese golpe de suerte fracasa una y otra vez, te empiezan a abandonar, ya que lo más normal es que si se quedan contigo, los jale la gravedad. 

Cuando tu espiral va hacia arriba, te sobran amores, socios y amigos, y muy probablemente pienses que vas avanzando, cuando la verdad es que estas en el mismo lugar. En otro piso de la espiral, pero en el mismo lugar. 

Lo ideal, cuando todo esta bien o cuando todo esta mal, es iniciar otra espiral, es decir, cambiar hábitos, haceres y horizontes. Ambos escenarios tienen su grado de dificultad. Cuando todo esta mal, estás solo. El único apoyo que tienes es tu voluntad y tu infinita miseria, pero debes estar dispuesto a pagar el precio y entender que te va a llevar un par de décadas volver a salir de donde estás. 

Cuando todo está bien, los obstáculos van a ser internos (tu propia comodidad), amén de que tu pareja, hijos, socios y amigos te van a dar muy buenas razones (las de ellos), del porque no debes cambiar de espiral. Lo importante es definir qué quieres hacer, si seguir en la espiral que estas aun cuando solo subas o bajes de piso sin moverte de lugar…, o avanzar. 

Nos leemos en el siguiente artículo.

viernes, 3 de enero de 2025

El incierto futuro de la Unión Europea.

La Unión Europea tiene varios problemas que no solo son de difícil solución, sino que además ponen en riesgo el futuro de la Unión. El principal problema que enfrentan es la decreciente tasa de natalidad (1.46 hijos por mujer); el segundo es el oneroso costo en sanidad y pensiones que se agrava con la llegada de inmigrantes no cualificados (problema que comparte con muchas naciones del mundo, incluidos Estados Unidos y México); el tercero es el alto costo de la generación de energía; el cuarto es el espíritu de regulación temprana. Y el último y más difícil de resolver es la ineficiente y anacrónica burocracia de la Unión Europea (Bruselas).

La Unión Europea necesitaría subir su tasa de natalidad a 2.1 hijos por mujer o como mínimo a 1.8. La primera aseguraría la tasa de reemplazo y con ello su permanencia e influencia en el concierto mundial. La segunda (1.8) no resolvería el problema, pero le ayudaría a ganar tiempo en el inter de que subsanan el problema de los inmigrantes. Sin embargo, la dinámica social, económica y poblacional que vive la Unión desde hace poco más de dos décadas, hace que se antoje difícil de lograr.

El otro problema que por su complejidad se ve difícil de resolver, es el de la calidad de sus inmigrantes. El sistema de sanidad y pensiones en todo el mundo está diseñado para que cada individuo termine costando cero pesos. Esto se logra cuidando el frágil equilibro entre lo que cuesta un individuo y lo que aporta en impuestos. El tema es que los inmigrantes que recibe la Unión Europea son de baja cualificación, lo que hace que lo que aporten en impuestos sea mucho menor que lo que terminan costando en sanidad y pensiones.

Para resolver el acusado déficit fiscal de la Unión (lo que eleva su deuda año a año), se vería en la necesidad de instrumentar un programa que facilite la llegada de inmigrantes con grado universitario, los cuales aportarían más que lo que recibirían en sanidad y pensiones. Sin embargo, el óbice de esta medida serían las protestas que presentarían los graduados universitarios que no encuentran trabajo acorde a lo que estudiaron.

El otro problema que presenta la Unión Europea es el concepto de la Unión. Lo peor que le pudo pasar a Europa es Bruselas. Los norteamericanos, más inteligentes y pragmáticos que los Europeos, hicieron un Tratado de Libre Comercio con Canadá y México, pero no formaron una Unión. Esto es lo que les ha permitido lidiar con la asimetría de los firmantes, cosa que no pasa en la Unión.

Los países de Europa eran mucho más creativos, productivos y competitivos en forma individual que ahora que están regulados y limitados por Bruselas. La burocracia de escritorio de Bruselas acabo con la creatividad y emprendimiento de Europa. Lo mejor que les podría pasar es que cada pais retomara su autonomía y con ella su responsabilidad, firmando con los demás países un tratado de libre comercio que les permita lidiar con la asimetría de sus miembros.

La reglamentación de Bruselas limita a los países de la Unión en muchas cosas. Gracias a ella es que cerraron las plantas de energía nuclear, lo que los hizo dependientes del petróleo y del gas barato de Rusia. Al sancionar a Rusia se sancionaron a sí mismos, ya que el costo de energía les resto competitividad a sus empresas, llevando a muchas de ellas a cambiarse de continente o a cerrar.

El mismo afán de control de Bruselas los ha llevado a regular la tecnología y los emprendimientos antes de que estos sean una realidad en el campo de los negocios. Esta regulación temprana les ha impedido capitalizar las múltiples oportunidades de negocio que están surgiendo en otros países con la Inteligencia Artificial. Negocios que les permitirían crecer entre un 3.8 % y 4.2% al año, en lugar del 1.4% que van a crecer. Todo indica que la Unión Europea va a perder la batalla contra naciones como Estados Unidos, China e India.

Por último, está el tema de la inflación. Es importante anotar que los aranceles no crean inflación. Lo que crea la inflación son las políticas económicas de los estados (gasto social, costo de la deuda) y las ineficientes respuestas de los Bancos Centrales.

Entiendo que los gobiernos le hagan creer a sus votantes que el problema del estancamiento, desempleo e inflación se arregle cerrando fronteras y poniendo aranceles a las mercancías que entren al pais, pero la realidad es que los inmigrantes afectan solo en los costos de sanidad y pensiones, mientras que las políticas económicas afectan a todo lo demás: estancamiento, desempleo e inflación.

La unión Europea va a enfrentar fuertes problemas para mantenerse unida. Veamos que deviene para ellos en los siguientes cinco años, pero el panorama no se ve alentador.


Nos leemos en el siguiente artículo.   

miércoles, 1 de enero de 2025

La educación de la mujer.

En el artículo anterior (La familia: extraño e incierto futuro) hablamos de la acusada diminución de la tasa de natalidad que se está dando en gran parte del mundo. La tasa de reemplazo es de 2.1 hijos por mujer y son muchos los países que están por debajo de ella.

En el continente americano la tasa de natalidad promedio es de 1.8 hijos por mujer, siendo México el pais con la tasa más alta (1.8) y Canadá con la más baja (1.33). El promedio en la Unión Europa es 1.46 hijos por mujer, registrando Francia la tasa más alta (1.79) y España la más baja (1,16).

En Asia oriental (China, Hong Kong, Macao, Taiwán, Corea del Norte, Corea del Sur, Japón y Mongolia) la tasa de natalidad es de 1,5 hijos por mujer. El pais con la tasa más alta es Mongolia (2.77) y Corea del Sur el de la más baja (0.84).

Son varios los factores que han incido en esta disminución, la más evidente es el hecho de que los jóvenes prolongan su soltería hasta la tercera o cuarta década, amén de que cada vez son más las mujeres que no se casan durante su vida reproductiva.

La erosión del matrimonio en las culturas más Occidentales progresó a la par del aumento de la cohabitación y la procreación fuera del matrimonio. En Francia el 60% de los nacimientos se producen fuera del matrimonio, en USA el 40%, en Canadá el 33% y en México el 65%. 

En Asia oriental el matrimonio sigue estando estrechamente relacionado con la reproducción, al grado que la procreación fuera del matrimonio representa solo el 3% de todos los niños nacidos en Corea del Sur, Japón, Taiwán y Singapur. La causa de la reducción de la tasa de natalidad en Asia oriental es el aumento de la soltería permanente en una proporción cada vez mayor de mujeres y hombres, amén de que el matrimonio tardío es cada vez más frecuente, lo contribuye a una mayor falta de hijos en esa región. 

Más allá de estos factores, la causa raíz del cambio en la dinámica poblacional se debe al cambio en la educación de la mujer. 

El valor de la mujer en la sociedad ha ido cambiando desde hace tres generaciones. Antaño a la mujer se le reconocía por su papel como madre, esposa o hija. Hoy se le reconoce personal y profesionalmente, sin importar si es madre, esposa o hija. Esto no solo ha hecho que la decisión de casarse o vivir en pareja se demore una década o dos, sino que además ha hecho que el primer hijo lo tengan alrededor de los 35 – 40 años. 

Lo cierto es que hoy se casan menos parejas, pero las que lo hacen duran más en comparación con lo que ocurría en los años ochenta y noventa, amén de que hoy está bien visto el que una mujer dedique su vida a su desarrollo profesional. 

Lo que cambio pues, es la educación de la mujer, no del hombre. Este sigue recibiendo la misma educación de antaño, lo que ha hecho que le cueste más definir su rol en la sociedad, amén de que el "ser hombre" es algo que se ha desdibujado en la mente del hombre. Muchos batallan para encontrar la forma de darse valor, mientras que otros, más acomodaticios, le han ido dejando a ellas una buena parte del peso de las responsabilidades que tenían ellos. 

El cambio en la mujer ha sido de forma, no de fondo. Esta sigue exigiendo del hombre lo que siempre ha demandado, algunas, incluso, lo han llevado al extremo, al grado de que exigen mucho y aportan poco. Y no poco en cuanto a lo material, sino en cuanto el rol que al hombre necesita de la mujer. 

Los próximos años vamos a ver cambios fundamentales en los roles de ambos, amén de una prolongada reducción en la tasa de natalidad en todo el mundo, lo cual inevitablemente nos va a llevar a una fuerte reestructura política, económica y social. 

Reestructura que mi generación va a vivir en lo político (incremento del populismo en todo el mundo), pero que las nuevas generaciones enfrentarán en todos los demás ámbitos (personal, económico y social). 

Nos leemos en el siguiente artículo.