Todos
hemos tenido o tendremos en algún momento de la vida una mala racha. Estadio de
tiempo en el que algunos crecen y otros desaparecen. Los primeros porque
hicieron de ella una oportunidad y los segundos porque se disminuyeron a tal
grado que nos es difícil ver en ellos lo que ayer captaba nuestra atención.
No
obstante la realidad es que una mala racha es siempre una oportunidad,
desagradable y dolorosa, pero oportunidad. Si usted se toma el tiempo de revisar
su biografía descubrirá que es lo que Es, más por el mal que le han hecho y lo
mal que le ido, que por el bien que le han hecho y lo bien que le ha ido.
Ambos, bien
y mal, lo definen. El bien que le han hecho define su amabilidad; el mal, su carácter
y/o resignación. De estas dos, el carácter lo sacará adelante, la resignación,
lo dejará donde esta.
Es
importante entender que una de las peores cosas que nos pueden pasar en la vida
es el que nos vaya bien, ya que, por natura, cuando nos va bien…, nos
sentamos, dejamos de luchar.
En nuestra
natura está el confort, no la lucha. Esta la tenemos que desarrollar, por lo
que es de suma importancia que sin importar lo bien que nos esté yendo, nos
fijemos retos personales, culturales, empresariales y económicos que nos
mantengan en la lid, de lo contrario, cuando nos llegue una mala racha (y va a
llegar), lo único que no tendremos es la claridad mental y el sentido de lucha que necesitamos para
salir de ella.
Los seres
humanos somos agresivos por natura, pero ser agresivo no significa ser
luchador. Para salir adelante nos es menester luchar, no agredir. Tenemos que
luchar contra nuestra natural inclinación a compadecernos, y con nuestra
natural capacidad de adaptación y resignación.
La
resiliencia es para la Masa, no para el luchador. Observe por favor todos los
artificios de su entorno, nada de lo que usted ve existe en la naturaleza.
Todos esos artificios los construyeron personas con poca nula capacidad de
resignación y de resiliencia, lo que hicieron fue capitalizar lo que el entorno
les ofrecía, construyendo las cosas que hoy usamos todos los demás…
Lucha,
pues, aquel que resuelve su problemática interna y que trabaja con denudo para
lograr que el entorno sea el que se adapte a él y no él al entorno. Hacer que
el entorno se adapte a usted, reducirá en mucho su círculo social, amén de que
hará su vida mucho más difícil, pero también más interesante.
Si usted no
aprende a hacer de la crisis un hábito, lo que va a pasar cuando llegue una
mala racha, es que a usted se le va a dificultar más la lucha y la definición
de lo que en esta deberá hacer para salir de ella, por lo que es muy posible que sus actos lo
lleven más al desacierto que al acierto
Otra de
las cosas que nos es menester entender, es que uno de los secretos de la vida
es que en está podemos tener casi todo lo que queremos…, pero no todo al mismo
tiempo.
La gran mayoría de nuestros yerros obedecen a la violencia que hacemos
de los sujetos y de los objetos. Se nos olvida que los sujetos como los objetos
tienen su tiempo y su momento, y si usted violenta los tiempos de unos y otros,
lo único que logrará cosechar es una cadena de errores que poco a poco lo irán
sumiendo en una mala racha, que usted achacara a cualquier cosa, menos a usted.
Cuando las
cosas nos van mal, nos debemos tomar el tiempo para identificar la causa razón de
dicho mal, en la inteligencia que la causa razón que nos interesa es la imputable
a nosotros, ya que sin importar la gravedad de la infamia que se nos haya infligido,
al final fuimos nosotros los que decidimos ignorar las señales. El error, pues,
está en nosotros, no en los otros.
Por el
contrario, si lo que hacemos es proyectar nuestros errores en los demás, corremos
el riesgo de que nuestra la falta de claridad mental nos lleve a establecer
relaciones inapropiadas… Relaciones donde lo peor de nosotros encuentre caldo
de cultivo en lo peor de los otros y viceversa. Esto, que es difícil de aceptar,
sucede más de lo que usted considera.
La mejor
forma de evitar este tipo de asociaciones es observarse a sí mismo. Observe por
favor su lenguaje y comportamiento cuando esta con ese otro u otra con el que está
asociado o se está asociando, y si su comportamiento no saca a la luz lo mejor
de usted, está usted en una relación inadecuada.
Supongamos
que usted es una persona que no hace uso de la mala dicción (maldiciones), y
sin embargo cuando esta con ese otro u otra con el que recién se ha asociado, el
ambiente que se crea es tal, que usted empieza a hacer uso
de la mala dicción para expresar tal o cual cosa. En ese momento usted se esta
disminuyendo, pero no esta consciente de ello debido a que no se observa.
Si tiene que esconderse para estar con alguien, ya sea porque no puede estar en público
con esa persona o esa persona no puede estar en público con usted; o simplemente
porque a alguno de los dos le da pena que lo vean en esa compañía, se estará disminuyendo al persistir en esa unión.
Ejemplos
se pueden dar muchos, sin embargo, lo importante aquí no son los ejemplos, sino
el hecho de que cuando nos va mal y no hacemos nada por identificar la causa –
causa, empezaremos a establecer relaciones que, en lugar de hacernos crecer,
nos disminuirán, de tal suerte que cuando realmente identifiquemos y/o nos
llegue la oportunidad, descubriremos que lo único que ya no tenemos es el tamaño
para capitalizarla.
Cuando las
cosas nos van mal, debemos poner distancia de todo y de todos hasta que encontremos
la causa raíz que nos llevó a ese mal, así como lo que nos es menester hacer
para salir de ello. Y esto es algo que solo podrá hacer en silencio y soledad.
El proceso, huelga decirlo, es asaz doloroso, ya que nos es menester dejar atrás
a algunas personas, amén de que nos vamos a ver en la necesidad de renunciar a cosas
que no queremos renunciar.
Ya una vez
que identifica la causa raíz, así como aquello a lo que tiene que renunciar, deberá
aplicarse a ello y pagar el precio de la soledad. Salir a flote le va a llevar días,
semanas, meses o años, sin embargo, entre más rápido identifique la causa raíz y
renuncie a lo que tiene que renunciar, más rápida será su salida.
Por
supuesto que se va a sentir inmensamente solo, amén de que va a necesitar de
toda la fuerza de su carácter para reconstruirse y resistir, de lo contrario,
lo que va a acontecer es que se empezara a rodear de gente incorrecta, haciendo
que su mala racha se prolongue por años, ya que no tiene el caldo de cultivo
correcto para salir de ella.
Por favor
observe a aquellos que han logrado salir de una mala racha, ya sea a través de
la introspección y su consabida acción, o a través de años de penuria hasta que
lograron, por accidente o por decisión, dejar atrás aquello a lo que tenían que
renunciar... En cuanto renuncian, y el ser y el alma eliminan los factores tóxicos
que los disminuían, empiezan a reconstruirse, convirtiéndose en una persona radicalmente
diferente a la anterior.
Su mente se
torna más lucida, lo que les permite hacer una mejor disección del entorno para
elegir, dentro de las múltiples opciones, aquellas que los construyen y hacen
de ellos una mejor persona.
El cambio
es tan radical que les cambia el rostro, el cuerpo, el lenguaje y la forma de portarse
a si mismas. Al cambiar esto, cambian sus relaciones, sus horizontes y
querencias.
Recuerde
que todo parto es doloroso, y más el parto de si mismo...
Para salir de una mala
racha, es menester volver a nacer… El dolor será mucho, el beneficio, mayor
Nos leemos
en el siguiente artículo.