Predecir
el futuro es una ambición de los hombres tan vieja como la humanidad misma. Desde
el principio de nuestra historia acudimos a los oráculos como un medio para combatir
la angustia del oblicuo acontecer, así como de aquello que deseábamos o
temíamos y que no estábamos ciertos de su acaecer. Y si bien es cierto que esto
lo hacíamos y hacemos a sabiendas de que nada de lo que se nos decía o dice es cierto,
también lo es que a muchos les es más dable cobijarse en la fantasía que en la realidad.
Las tendencias
no se adivinan, se siguen.
La
tendencia nos facilita un cierto grado de predicción, subordinado a la linealidad
e inmediatez de los acontecimientos. Todo lo que rebasa ese horizonte de
tiempo, limita nuestra capacidad de predicción.
Así, pues,
todo lo que enunciemos sobre el futuro, es especulación. Cierto que hay hechos
concretos que la inmediatez nos ha dejado ver, por ejemplo, el hecho de que
algunos líderes empresariales han decidido y hecho público que sus
colaboradores seguirán trabajando a distancia, lo que nos hace suponer que esta
será una tendencia en crecimiento y una oportunidad de negocio.
Hay
universidades que ya le hicieron saber a su alumnado que el siguiente ciclo
escolar será en línea. Tendencia que se irá extendiendo y que generará nuevas oportunidades
de negocio en este sector.
Otra tendencia es el del dinero digital. Las naciones se van a ver en la necesidad de migrar del dinero fiat, al digital. Creando una moneda digital respaldada por su Banco Central.
China saco
al mercado una moneda digital respaldada por oro y por su Banco Central. En
este momento está operando, a manera de experimento, en varias provincias. El
objetivo es afinar los detalles de funcionamiento para instrumentarla a nivel mundial
en no más de cinco años. Esto le permitirá realizar transacciones
internacionales ajenas al escrutinio de la Reserva Federal.
Estados
Unidos está haciendo lo mismo, pero va muy lento. La lógica nos hace suponer
que es algo en lo que trabajara aceleradamente para no perder su posición como
líder financiero del mundo (el 85% de las transacciones internacionales se
hacen en dólares).
La emisión
de las monedas digitales respaldadas por los Bancos Centrales demandará que la
Banca Institucional se reestructure, ya que una buena parte de su rol como intermediario
financiero, va a desaparecer. Esta tendencia la deberán tomar en cuenta las
monedas electrónicas existentes (Bitcoin; libra de Facebook; Ethereum; Ripple
XRP y demás), ya que es muy posible que estas vean su espacio reducido,
quedando como monedas especulativas, pero sin la fuerza operativa que les distingue
en este momento.
Otra tendencia
considerar es la de los ultra nacionalismos. En los siguientes dos o tres años, le
estaremos dando mucha más importancia a lo local que a lo global, por lo que es
muy posible que las naciones se muestren distantes de lo que acontece en otras
naciones, lo que sin duda va a hacer que se recrudezcan las tensiones entre los
dos grandes contendientes por el liderazgo del mundo (China - EUA).
China, por
ejemplo, consciente de que en este momento ningún país se encuentra con la fuerza
para impedir que tome el control de Hong Kong, está aprovechando la coyuntura para
imponer leyes de seguridad nacional en la antigua colonia inglesa. Otro ejemplo
es EUA, quien abandono el tratado de seguridad nuclear, alegando que Rusia no iba
a respetar el acuerdo. Ninguna de estas acciones hubiese sido posible antes del
COVID 19.
Los presidentes
dictatoriales tendrán un marco de acción más amplio para instrumentar acciones
proteccionistas al interior de sus naciones, al tiempo que limitan y coartan la
libertad democrática, ejerciendo, entre otras cosas, un control irrestricto de
las fronteras.
Una de las
grandes interrogantes es la Unión Europeas. Las naciones que la integran se van
a abocar a resolver sus problemas internos, limitando al máximo el libre tránsito
de las fronteras. Aunado a esto hay que considerar que la OMS declaro que es
muy posible que, con o sin vacuna, nos veamos en le necesidad de aprender a
vivir con el COVID 19, aceptando esta como una enfermedad endémica.
Sería poco
afortunado asegurar que en el nuevo orden que emane de todo esto, uno de los
dos grandes contendientes será el nuevo líder del mundo. Cierto que Estados
Unidos es el que geopolíticamente esta mejor posicionado, amén de ser el único
país con capacidad de responder cualquier ataque en menos de ocho minutos
(tiene 800 bases militares repartidas por todo el mundo) y tiene alianzas
geopolíticas, militares y comerciales que no tiene China en este momento (OTAN;
T-MEC).
China, por
su parte, ha aprovechado la crisis para posicionarse como una nación amiga,
haciendo ventas humanitarias de bajo costo a naciones europeas y
latinoamericanas, sin embargo, los Países Bajos, España, Holanda, la República
Checa y Turquía, se vieron en la necesidad de regresar lo que recibieron debido
a la paupérrima calidad de sus productos, lo que puso en evidencia la supuesta
ayuda de China,
En China
hay 20 mil fábricas de cubre bocas, de las cuales solo 1,500 están
certificadas. Lo mismo pasa con las pruebas de diagnóstico, pocas son las que están
certificadas, no obstante, la agradecida América Latina ha recibido todo, sin
quejarse de nada.
Estados
Unidos tampoco se queda atrás, ya que si bien es cierto que no ha evidencia
científica de que el COVID 19 haya sido creado en laboratorio, la propaganda
del gobierno estadounidense, culpa a China. La realidad es que estamos ante un
escenario nunca visto y del cual no sabemos nada.
En lo
referente a la nueva normalidad que vamos a vivir, la cual será una mezcla de
pasado y presente, la OMS ha manifestado que la única forma de combatir el
COVID 19, será aplicando pruebas de diagnóstico a nivel masivo, en donde las
naciones que no lo hagan, corren el riesgo de vivir cuarentenas intermitentes,
con las consabidas consecuencias sanitarias, económicas, sociales y políticas.
El FMI esperaba
en enero de este año que 160 países tuvieran un crecimiento económico superior
al de 2019. Hoy la estimación es que 170 países decrezcan entre un 7% y un 11%.
México es
un país que tiene fuertemente correlacionada su economía con Estados Unidos, lo
cual, si lo sabemos aprovechar, va a hacer que nuestra recuperación sea menos ríspida.
Debemos, no obstante, ser realistas y actuar en consecuencia, tanto por el acaecer
de Estados Unidos como por el nuestro.
En lo
concerniente a Estados Unidos nos es menester tener en cuenta que el daño de su
economía es estructural (lo es en todas naciones del orbe). Las medidas monetarias
y fiscales que se han tomado en el vecino país del norte (y en ningún otro), no
son suficientes, por lo que la recuperación de EUA y del mundo será de largo
plazo.
Aunado a
lo anterior está el fantasma del impago. El sistema financiero (bancos) a nivel
mundial, va a enfrentar un problema de impago nunca visto, ralentizando los
flujos y el crecimiento, obligando a los Bancos Centrales a inyectar más dinero
a la economía.
En el caso
de México, nos es importante entender que está obligada re-estructuración que se
está haciendo del comercio internacional, nos sitúa en una posición
privilegiada, ya que la región de Norteamérica es la única área a nivel mundial
que está plenamente definida y estructurada. Y en esa área hay una sola nación
con una economía emergente: México. Así, pues, depende de nosotros, gobierno y
pueblo de México, que la sepamos capitalizar.
Me queda
claro que la actuación de AMLO está llena de claroscuros, amén de que en su
equipo de trabajo hay gente a la que si le preguntas cuanto es dos más dos…, o necesitan
más datos, o tienen otros datos.
Esto, más
el errático proceder de la Presidencia (cancelación del aeropuerto;
construcción de uno nuevo; cancelación de la cervecera y de energías alternativas;
tren maya; dos bocas y demás etcéteras), ha hecho que la inversión nacional y
extranjera de un paso atrás, no obstante, AMLO se siente tranquilo debido a que
tiene a Donald Trump de su lado y eso le da mucho margen de maniobra.
Desde que llego
al poder se la ha pasado explorando para saber hasta donde puede estirar el
hilo y asumir una presidencia imperial. Una muestra de ello es la idea de que las
afores las maneje el Banco del Bienestar; que el INEGI documente bienes económicos
y materiales de la población; que se cancele el FONDEN y otros fideicomisos,
amén de una suma de estulticias que son del dominio público y que las promueve a
través de terceros, lo que a la postre le permite medir las posibilidades sin salir
lastimado.
No pienso
que lo que busque es hacer de México un país socialista. La vecindad con
Estados Unidos y la correlación económica de ambos países se lo impediría, sin
embargo, la construcción de una presidencia imperial la ve como algo factible, y
más si su vecino del norte busca lo mismo.
No
obstante, y por muy preocupante que esto se vea, es menester entender que AMLO es
un Animal Político. En cuanto los medios, la gente y las fuerzas de opinión se
exacerban contra sus tentativas, inmediatamente da marcha atrás, lo cual no quiere
decir que sean cosas que va a dejar en el olvido, sino que momentáneamente las
dejara en pausa, en el inter de que prepara una campaña electoral que le dé mayoría
en ambas cámaras, lo que cada vez se ve más difícil.
Por
supuesto que en la política todo puede pasar y si algo distingue a México es su
surrealismo, una prueba de ello es la llegada de AMLO al poder, ya que éste
jamás nos engañó, siempre se mostró tal como es y aún así el pueblo voto por
él. No obstante, estoy convencido de que esta es una oportunidad única para
cambiar las cosas, ya que AMLO a lo único que en realidad es sensible, es al
voto electoral.
Si nos
aseguramos de hacer patente nuestro rechazo vía los mass media, las redes
sociales, grupos de opinión y, de manera muy especial, a través de nuestros representantes
en ambas cámaras (a los cuales no conocemos y debemos de conocer), mucho es lo
que podremos influir en el devenir de este gobierno.
Nuestros
representantes en ambas cámaras dependen de su partido para lograr la
nominación, pero dependen de nosotros para lograr el voto y esta es un arma que
no estamos utilizando.
No debemos
esperar a que lleguen las elecciones para castigar a los gobernantes, al tiempo
que nos castigamos a nosotros mismos. El voto es algo que debemos utilizar
desde ya. Nuestros representantes deben saber lo que pensamos y exigirles que
nos representen, apoyándolos con firmas, manifiestos y cuanta cosa necesiten
para que puedan demostrarle a su partido que tienen el voto electoral, voto que
el partido y ellos pueden perder si no nos representan.
La
sociedad mexicana esta tan polarizada como cualquier otra sociedad en la exista
la posibilidad de votar por distintos partidos políticos, no obstante, una cosa
es polarizar y otra muy distinta, fracturar. Lo que debemos evitar es fracturar
a la sociedad. Si buscamos a nuestros vecinos, a nuestros representantes y les
hacemos ver que es lo que queremos, ellos, en aras de no perder el voto, van a
presionar a sus lideres y estos a AMLO.
AMLO no es
tonto, podrá, si así lo quiere, encapricharse con sus objetivos, pero si
logramos que los Partidos Políticos vean las TENDENCIAS DE VOTO, incluso la
gente de AMLO lo empezará a abandonar, no porque no crean en él, sino porque
creen más en ostentar el poder que en perderlo en aras de una persona. Al final
AMLO, o rectifica o se queda solo, pero es una opción que le debemos brindar.
Así, pues,
esta pandemia nos ofrece reinventarnos en lo individual, en lo sentimental, en
lo familiar, en lo empresarial, en lo social y en lo político. En este artículo
expusimos algunas ideas de lo que viene y de lo que podemos hacer en lo político…
Nos toca a nosotros decidir lo que debemos hacer para que nuestros
representantes, en común acuerdo con nosotros, capitalicen las oportunidades
que se nos presentan como nación.
Nos leemos
en el siguiente artículo.