sábado, 23 de mayo de 2020

Un entorno favorable.


Predecir el futuro es una ambición de los hombres tan vieja como la humanidad misma. Desde el principio de nuestra historia acudimos a los oráculos como un medio para combatir la angustia del oblicuo acontecer, así como de aquello que deseábamos o temíamos y que no estábamos ciertos de su acaecer. Y si bien es cierto que esto lo hacíamos y hacemos a sabiendas de que nada de lo que se nos decía o dice es cierto, también lo es que a muchos les es más dable cobijarse en la fantasía que en la realidad.

Las tendencias no se adivinan, se siguen.
La tendencia nos facilita un cierto grado de predicción, subordinado a la linealidad e inmediatez de los acontecimientos. Todo lo que rebasa ese horizonte de tiempo, limita nuestra capacidad de predicción.

Así, pues, todo lo que enunciemos sobre el futuro, es especulación. Cierto que hay hechos concretos que la inmediatez nos ha dejado ver, por ejemplo, el hecho de que algunos líderes empresariales han decidido y hecho público que sus colaboradores seguirán trabajando a distancia, lo que nos hace suponer que esta será una tendencia en crecimiento y una oportunidad de negocio.

Hay universidades que ya le hicieron saber a su alumnado que el siguiente ciclo escolar será en línea. Tendencia que se irá extendiendo y que generará nuevas oportunidades de negocio en este sector.

Otra tendencia es el del dinero digital. Las naciones se van a ver en la necesidad de migrar del dinero fiat, al digital. Creando una moneda digital respaldada por su Banco Central.

China saco al mercado una moneda digital respaldada por oro y por su Banco Central. En este momento está operando, a manera de experimento, en varias provincias. El objetivo es afinar los detalles de funcionamiento para instrumentarla a nivel mundial en no más de cinco años. Esto le permitirá realizar transacciones internacionales ajenas al escrutinio de la Reserva Federal.

Estados Unidos está haciendo lo mismo, pero va muy lento. La lógica nos hace suponer que es algo en lo que trabajara aceleradamente para no perder su posición como líder financiero del mundo (el 85% de las transacciones internacionales se hacen en dólares).  

La emisión de las monedas digitales respaldadas por los Bancos Centrales demandará que la Banca Institucional se reestructure, ya que una buena parte de su rol como intermediario financiero, va a desaparecer. Esta tendencia la deberán tomar en cuenta las monedas electrónicas existentes (Bitcoin; libra de Facebook; Ethereum; Ripple XRP y demás), ya que es muy posible que estas vean su espacio reducido, quedando como monedas especulativas, pero sin la fuerza operativa que les distingue en este momento.

Otra tendencia considerar es la de los ultra nacionalismos. En los siguientes dos o tres años, le estaremos dando mucha más importancia a lo local que a lo global, por lo que es muy posible que las naciones se muestren distantes de lo que acontece en otras naciones, lo que sin duda va a hacer que se recrudezcan las tensiones entre los dos grandes contendientes por el liderazgo del mundo (China - EUA).

China, por ejemplo, consciente de que en este momento ningún país se encuentra con la fuerza para impedir que tome el control de Hong Kong, está aprovechando la coyuntura para imponer leyes de seguridad nacional en la antigua colonia inglesa. Otro ejemplo es EUA, quien abandono el tratado de seguridad nuclear, alegando que Rusia no iba a respetar el acuerdo. Ninguna de estas acciones hubiese sido posible antes del COVID 19.

Los presidentes dictatoriales tendrán un marco de acción más amplio para instrumentar acciones proteccionistas al interior de sus naciones, al tiempo que limitan y coartan la libertad democrática, ejerciendo, entre otras cosas, un control irrestricto de las fronteras.

Una de las grandes interrogantes es la Unión Europeas. Las naciones que la integran se van a abocar a resolver sus problemas internos, limitando al máximo el libre tránsito de las fronteras. Aunado a esto hay que considerar que la OMS declaro que es muy posible que, con o sin vacuna, nos veamos en le necesidad de aprender a vivir con el COVID 19, aceptando esta como una enfermedad endémica.

Sería poco afortunado asegurar que en el nuevo orden que emane de todo esto, uno de los dos grandes contendientes será el nuevo líder del mundo. Cierto que Estados Unidos es el que geopolíticamente esta mejor posicionado, amén de ser el único país con capacidad de responder cualquier ataque en menos de ocho minutos (tiene 800 bases militares repartidas por todo el mundo) y tiene alianzas geopolíticas, militares y comerciales que no tiene China en este momento (OTAN; T-MEC).

China, por su parte, ha aprovechado la crisis para posicionarse como una nación amiga, haciendo ventas humanitarias de bajo costo a naciones europeas y latinoamericanas, sin embargo, los Países Bajos, España, Holanda, la República Checa y Turquía, se vieron en la necesidad de regresar lo que recibieron debido a la paupérrima calidad de sus productos, lo que puso en evidencia la supuesta ayuda de China,

En China hay 20 mil fábricas de cubre bocas, de las cuales solo 1,500 están certificadas. Lo mismo pasa con las pruebas de diagnóstico, pocas son las que están certificadas, no obstante, la agradecida América Latina ha recibido todo, sin quejarse de nada.

Estados Unidos tampoco se queda atrás, ya que si bien es cierto que no ha evidencia científica de que el COVID 19 haya sido creado en laboratorio, la propaganda del gobierno estadounidense, culpa a China. La realidad es que estamos ante un escenario nunca visto y del cual no sabemos nada.

En lo referente a la nueva normalidad que vamos a vivir, la cual será una mezcla de pasado y presente, la OMS ha manifestado que la única forma de combatir el COVID 19, será aplicando pruebas de diagnóstico a nivel masivo, en donde las naciones que no lo hagan, corren el riesgo de vivir cuarentenas intermitentes, con las consabidas consecuencias sanitarias, económicas, sociales y políticas.

El FMI esperaba en enero de este año que 160 países tuvieran un crecimiento económico superior al de 2019. Hoy la estimación es que 170 países decrezcan entre un 7% y un 11%.

México es un país que tiene fuertemente correlacionada su economía con Estados Unidos, lo cual, si lo sabemos aprovechar, va a hacer que nuestra recuperación sea menos ríspida. Debemos, no obstante, ser realistas y actuar en consecuencia, tanto por el acaecer de Estados Unidos como por el nuestro.

En lo concerniente a Estados Unidos nos es menester tener en cuenta que el daño de su economía es estructural (lo es en todas naciones del orbe). Las medidas monetarias y fiscales que se han tomado en el vecino país del norte (y en ningún otro), no son suficientes, por lo que la recuperación de EUA y del mundo será de largo plazo.

Aunado a lo anterior está el fantasma del impago. El sistema financiero (bancos) a nivel mundial, va a enfrentar un problema de impago nunca visto, ralentizando los flujos y el crecimiento, obligando a los Bancos Centrales a inyectar más dinero a la economía.

En el caso de México, nos es importante entender que está obligada re-estructuración que se está haciendo del comercio internacional, nos sitúa en una posición privilegiada, ya que la región de Norteamérica es la única área a nivel mundial que está plenamente definida y estructurada. Y en esa área hay una sola nación con una economía emergente: México. Así, pues, depende de nosotros, gobierno y pueblo de México, que la sepamos capitalizar.

Me queda claro que la actuación de AMLO está llena de claroscuros, amén de que en su equipo de trabajo hay gente a la que si le preguntas cuanto es dos más dos…, o necesitan más datos, o tienen otros datos.

Esto, más el errático proceder de la Presidencia (cancelación del aeropuerto; construcción de uno nuevo; cancelación de la cervecera y de energías alternativas; tren maya; dos bocas y demás etcéteras), ha hecho que la inversión nacional y extranjera de un paso atrás, no obstante, AMLO se siente tranquilo debido a que tiene a Donald Trump de su lado y eso le da mucho margen de maniobra.

Desde que llego al poder se la ha pasado explorando para saber hasta donde puede estirar el hilo y asumir una presidencia imperial. Una muestra de ello es la idea de que las afores las maneje el Banco del Bienestar; que el INEGI documente bienes económicos y materiales de la población; que se cancele el FONDEN y otros fideicomisos, amén de una suma de estulticias que son del dominio público y que las promueve a través de terceros, lo que a la postre le permite medir las posibilidades sin salir lastimado.

No pienso que lo que busque es hacer de México un país socialista. La vecindad con Estados Unidos y la correlación económica de ambos países se lo impediría, sin embargo, la construcción de una presidencia imperial la ve como algo factible, y más si su vecino del norte busca lo mismo.

No obstante, y por muy preocupante que esto se vea, es menester entender que AMLO es un Animal Político. En cuanto los medios, la gente y las fuerzas de opinión se exacerban contra sus tentativas, inmediatamente da marcha atrás, lo cual no quiere decir que sean cosas que va a dejar en el olvido, sino que momentáneamente las dejara en pausa, en el inter de que prepara una campaña electoral que le dé mayoría en ambas cámaras, lo que cada vez se ve más difícil.

Por supuesto que en la política todo puede pasar y si algo distingue a México es su surrealismo, una prueba de ello es la llegada de AMLO al poder, ya que éste jamás nos engañó, siempre se mostró tal como es y aún así el pueblo voto por él. No obstante, estoy convencido de que esta es una oportunidad única para cambiar las cosas, ya que AMLO a lo único que en realidad es sensible, es al voto electoral.

Si nos aseguramos de hacer patente nuestro rechazo vía los mass media, las redes sociales, grupos de opinión y, de manera muy especial, a través de nuestros representantes en ambas cámaras (a los cuales no conocemos y debemos de conocer), mucho es lo que podremos influir en el devenir de este gobierno.

Nuestros representantes en ambas cámaras dependen de su partido para lograr la nominación, pero dependen de nosotros para lograr el voto y esta es un arma que no estamos utilizando.

No debemos esperar a que lleguen las elecciones para castigar a los gobernantes, al tiempo que nos castigamos a nosotros mismos. El voto es algo que debemos utilizar desde ya. Nuestros representantes deben saber lo que pensamos y exigirles que nos representen, apoyándolos con firmas, manifiestos y cuanta cosa necesiten para que puedan demostrarle a su partido que tienen el voto electoral, voto que el partido y ellos pueden perder si no nos representan.

La sociedad mexicana esta tan polarizada como cualquier otra sociedad en la exista la posibilidad de votar por distintos partidos políticos, no obstante, una cosa es polarizar y otra muy distinta, fracturar. Lo que debemos evitar es fracturar a la sociedad. Si buscamos a nuestros vecinos, a nuestros representantes y les hacemos ver que es lo que queremos, ellos, en aras de no perder el voto, van a presionar a sus lideres y estos a AMLO.

AMLO no es tonto, podrá, si así lo quiere, encapricharse con sus objetivos, pero si logramos que los Partidos Políticos vean las TENDENCIAS DE VOTO, incluso la gente de AMLO lo empezará a abandonar, no porque no crean en él, sino porque creen más en ostentar el poder que en perderlo en aras de una persona. Al final AMLO, o rectifica o se queda solo, pero es una opción que le debemos brindar.

Así, pues, esta pandemia nos ofrece reinventarnos en lo individual, en lo sentimental, en lo familiar, en lo empresarial, en lo social y en lo político. En este artículo expusimos algunas ideas de lo que viene y de lo que podemos hacer en lo político… Nos toca a nosotros decidir lo que debemos hacer para que nuestros representantes, en común acuerdo con nosotros, capitalicen las oportunidades que se nos presentan como nación.

Nos leemos en el siguiente artículo.