domingo, 16 de octubre de 2022

Un amor de mentiras.

El titulo de este artículo es poco afortunado, ya que el amor, en cuanto amor, no puede ser de mentiras. Estaría faltando a su esencia. Así pues, el artículo debería intitularse: la ficción en las relaciones de pareja, pero como es muy posible que este nombre no capte la atención de los dos lectores que tengo, decidí, en aras de la mercadotecnia, intitularlo como reza en la cabecera: un amor de mentiras.

Realización y responsabilidad.
El amor, en cuanto amor, se sustenta en dos pilares: realización y responsabilidad. No obstante, la gran mayoría de las parejas se centran en una sola de ellas: la realización. Lo que buscan es que la pareja las realice, es decir, que esta gire en torna a ellas y que las priorice sobre todas las cosas, como si su pareja no hubiese tenido una vida antes de conocerle.

Esto no es privativo de uno u otro género. Se ve en ambos géneros y tiene que ver más con la madurez emocional que con el genero de la persona. Cierto que todos necesitamos encontrar un cierto nivel de realización en la pareja, tanto por lo que esta o este nos hace sentir, por lo que para ella o él somos. No obstante, es menester reconocer que la pareja no te puede dar lo que no tienes.

La pareja ocupa y puebla una gran parte de nuestra vida, pero no toda la vida. De tal suerte que si nuestra pareja no se siente bien consigo misma, no habrá en el mundo persona alguna que le pueda brindar lo que busca y necesita. Todo lo contrario, su exigencia será tan castrante y abrumadora, que terminaremos escapándonos o minimizándonos.  

Reitero lo dicho, ese otro u otra del que nos enamoramos tenía una vida antes de conocernos. Y si lo que nosotros queremos es que esa persona pierda esa vida para estar con nosotros, terminaremos perdiendo a la pareja y a nosotros mismos.

Los seres humanos tenemos una ingente necesidad de realizarnos a través de actividades secundarias a nuestro oficio, ya sea pintando, leyendo, escribiendo o haciendo algo que nos realiza y construye.

Cuando la pareja nos impide realizar eso en lo que nos reflejamos y somos, no solo nos perderemos a nosotros al permitirlo (lo que se permite se repite), sino que además la pareja terminara dejándonos, porque eso en lo que nos estamos convirtiendo, no es lo que la o lo enamoro. La monotonía encuentra cabida justo en el momento en la pareja se pierde a si misma.   

La pareja es para crecer, no para disminuirse.
El primer obstáculo para la realización es la responsabilidad. Una relación de pareja conlleva realización y responsabilidad. Somos responsables del bienestar y de la felicidad de nuestra pareja y del bienestar y realización de nuestra persona. Renunciar a lo que somos por la pareja es caer en irresponsabilidad ante nosotros y ante ella misma.

La pareja no tiene que ser exactamente igual a nosotros, ni compartir nuestras mismas aficiones y realización, pero si respetar las nuestras tanto como nosotras las de ella. Lo correcto es hablar y mediar, pero no marginar.  

Las parejas no parejas.
Cada vez es más común encontrar parejas sustentadas en la realización, es decir, parejas que deciden no asumir la responsabilidad de vivir juntos. Parejas que se ven solo para realizar actividades que tienen que ver con las necesidades de realización de uno u otro, ya sea la relación sexual o salir a tomar un café, viajar o platicar (por mencionar algunas), pero no para hacer la vida juntos. En otras palabras, son personas que lo único que no quieren es tener pareja.

El que esto escribe es un diletante de las artes y de las letras, amén de que me gusta ejercitarme y canalizar a través de la extenuación física, esos impulsos que, no dirigidos, me pueden llevar a cometer actos que no me suman, pero si me restan.

Utilizo el ejemplo de mi persona por ser el más próximo y para no enunciar los de mis cofrades y socios. Si a mi pareja le incordia el tiempo que uso para leer, escribir y ejercitarme, deberé llegar a un acuerdo con ella para mediar entre sus necesidades y las mías, pero si lo que mi pareja desea, explicita o tácitamente, es que yo deje de hacer lo que me realiza por estar con ella, justo en ese momento perdemos la esencia de la relación en aras de la monotonía, ya que el nexo pierde ilación para convertirse en una relación de un solo lado.

Seremos compañeros de cama y tal vez de techo, pero no pareja. El objetivo de vivir en pareja es construirse a través de la realización y de la responsabilidad, pero esta debe ser dual, no solo de una de las partes. Una pareja que exige que sea de un solo dado, no es pareja. Es compañera de cama o de techo, pero no pareja.

Nos leemos en el siguiente artículo. 

500 palabras.

El idioma español cuenta con más de cien mil palabras. Un universitario promedio usa no más de 500 palabras para comunicarse. Su léxico, aunque limitado (0.5% del total), es superior al de todos aquellos que no tuvieron la oportunidad de asistir a una universidad.

El idioma ha venido sufriendo una degradación de inconmensurables consecuencias, tanto por lo que el lenguaje hace en la mente del hablante, como por la inteligencia en sí. Tome en cuenta que nosotros somos las historias que nos contamos, no las que les contamos a los demás.

En artículos anteriores he explicado que los seres humanos hablamos todo el día, poco con los demás, mucho con nosotros mismos. La paradoja de esta realidad es que aun cuando somos al actor principal de nuestro dialogo y de que no hay nada más sacro que nuestra mente, cuidamos en más lo que les decimos a los otros que lo que nos decimos a nosotros.

Dialogue con las personas que están a su alrededor. Descubrirá que la inteligencia de estas personas esta íntimamente ligada a la extensión de su vocabulario. Una persona que posea un vocabulario amplio y atinente al significado de las palabras mostrara un mayor nivel de inteligencia y capacidad para abstraerse y abstraer la esencia de la realidad que le rodea.

En estas personas poca prominencia tiene el imperio de la imagen. Este es propio de esos hombres o mujeres a los que les es más dable expresarse con emojis que con letras, desarrollando con ello una pereza mental que ineluctablemente extenderán a todos los ámbitos de su vida. Y en ningún lado se refleja más esto que en la lectura.

Recién lleve a cabo un experimento de comunicación con personas de distintos segmentos etarios. Unos a través de la palabra hablada, otros a través de mensajes escritos y algunos más compartiendo párrafos extraídos de libros o artículos que les recomiendo.

Todos los involucrados en este arbitrario, pero bien intencionado ejercicio, poseen estudios universitarios y en algunos casos, maestría terminada. No obstante, la gran mayoría de los involucrados (98%) se vieron en la necesidad de leer varias veces la frase o de pedir una explicación que les ayudara a comprender lo expuesto.

Todos ellos se han convertido, gracias a esta falta de comprensión, en operadores de lo que estudiaron. No crean, repiten. Los saltos cuánticos de su profesión se deben a otras personas, pero no a ellos. Personas que tal vez no sean las mejores para comunicarse vía emojis o para perderse en el imperio de la imagen, pero si para construir el mundo donde vivimos todos los demás.

Lo exhorto a que trabaje en la mejora de su léxico. Empezando por omitir el uso de las malas dicciones (maldiciones). Usando, en lugar de estas, las palabras que, en su acepción correcta, expresan mejor lo que usted quiere decir.

Mi segunda recomendación es que sea extremadamente correcto en el uso del lenguaje que usa para hablar con usted mismo. Esto, que en apariencia se lee muy fácil, no lo es, ya que se tiende a ser más permisivo consigo que con los demás.

Conclusión.
Es de suma importancia comprender que lo que mas incide en nuestra forma de ser y lo que con nuestro ser podemos hacer, es lo que nos decimos a nosotros mismos, es decir, las historias que nos contamos.

Si usted, para hablar consigo mismo usa las palabras en su acepción correcta para decirse lo que se tiene que decir, mejorará la comprensión y dirección de sus resortes (lo que lo saca de sí) y de sus motores (lo que lo impele a la acción). Y con ello, su marco de decisión y acción.

Cambia su lenguaje; cambia su ser.

Nos leemos en el siguiente artículo.

miércoles, 7 de septiembre de 2022

La tormenta perfecta.

En el artículo anterior (La nueva dinámica familiar), decíamos que somos actores y testigos de acontecimientos que anticipan no una época de cambio, sino un “cambio de época”.

Cambio de época.
La diferencia entre una época de cambio y un cambio de época es que esta última demanda de nosotros una nueva y radical forma de ver, entender y hacer la vida. Usemos, para ilustrar lo anterior, el caso México. País con 130 millones de habitantes y 66 millones de video jugadores (Gamers). Los cuales tienen hábitos, intereses e interacciones diametralmente opuestas a las de sus padres. En ningún lugar es más notorio esto que en el entretenimiento.

Los padres de estos video jugadores son fanáticos de los deportes de expectación, es decir, de esos en que se es más espectador que actor (futbol americano, baloncesto, balompié, beisbol, tenis y demás deportes televisados). En donde la masa crítica de estos consumidores está en el segmento etario de 35 y más. Segmento que cada lustro va a ver reducido su tamaño, mientras que el de los video jugadores ira en aumento.

Los video jugadores abarcan un amplio espectro etario. Iniciando a la temprana edad de ocho años, con una masa crítica de interacción, consumo y juego entre los 20 y 35, con pequeñas interacciones en los 40 y más. La dinámica de estos video jugadores posee una interactividad que no poseen los fanáticos de los deportes de expectación. Los video jugadores se comunican con sus amigos, al tiempo que juegan, consumen y aprenden.

Este segmento mantiene poco contacto con los deportes de expectación, con las plataformas de transmisión en directo (Netflix, Amazon, Disney y demás etcéteras) y con cualquier tipo de educación y entretenimiento pasivo. Lo que obligadamente nos debe llevar a replantear la forma en que diseñamos y comercializamos los productos y servicios con los que competimos o salimos a mercado. 

Cambio súbito.
Otro cambio de época es lo que está aconteciendo en el entorno. En este están convergiendo variables críticas que rara vez confluyen a un mismo tiempo: cambio climático, escasez alimentaria, crisis energética, inflación, problemas de suministro y envejecimiento de la población. Variables que, en conjunto, anuncian una pronta colisión bélica, geopolítica, económica y social. Colisión que generará, en los siguientes diez años, fuertes cambios estructurales y sociales.

Cierto que la humanidad ha enfrentado y resuelto crisis de todo tipo, y esta no será la excepción, sin embargo, esta va a demandar de nosotros un viaje a las antípodas de nuestra existencia. Invirtiendo más en valor que en crecimiento (las bolsas de valores sufrirán un fuerte ajuste a la baja). Los jóvenes estudiaran carreas que tengan que ver más con los videojuegos y con las cadenas de bloques y barras (blockchain) que, con los negocios tradicionales.

En este nuevo entorno será más importante saber lo que no debemos hacer que hacer lo que hacíamos antes. Migraremos de una época de abundancia a una de restricción de recursos. Las empresas, universidades y escuelas tendrán serias dificultades para encontrar los insumos y el personal que necesitan para producir y colocar en el mercado lo que ofrecen.

Veremos empresas de rápida explosión e implosión, así como fenómenos sociales y políticos impensables en las primeras dos décadas de este siglo. El mundo va a necesitar exploradores expertos de caminos inexplorados, por lo que la pregunta que todos nos debemos hacer es: qué tanto nos estamos preparando para el mundo que no solo ya viene, sino que ya empezó.

Nos leemos en el siguiente artículo.
 

viernes, 26 de agosto de 2022

La nueva dinámica familiar

Somos, sin estar conscientes de ello, testigos y actores de acontecimientos que, en apariencia, no tienen precedente alguno. Y si bien es cierto que nuestros ancestros pensaban lo mismo, también lo es el hecho de que estamos por vivir una tormenta perfecta. Tormenta que se conforma de variables que no veíamos desde hace ciento setenta años y que analizaremos en el siguiente artículo.

En esta ocasión nos circunscribiremos en dos cambios: el de la dinámica familiar y comercial. Las otras variables (macroeconómicas y de entorno) las analizaremos en el siguiente artículo.

En México la cohorte demográfica de los baby boomers esta conformada por doce millones de habitantes. Los que, por obvias razones, están más preocupados por su salud, el precio de las cosas, la sociedad y el planeta (este último como algo extraño, distante y ajeno a ellos). El tema de la acumulación de experiencias les tiene sin cuidado, tanto por la edad en sí como por lo que ellos definían como experiencia: aquello que les ayudara a progresar económica y socialmente.

Los miembros de esta generación crecieron dándole un alto valor al sacrificio personal. Para ellos era y es más importante el “deber ser” que el “ser”. Trabajaban y ahorraban arduamente para progresar empresarial, laboral y socialmente, lo que les permitía crear una plataforma patrimonial que le brindara a sus hijos mejores oportunidades que las que ellos tuvieron. Es una generación con un sentido de familia diferente al de las nuevas generaciones.

Muchos de ellos se vieron en la necesidad de trabajar y convivir con gente que no querían en aras de conseguir mejores medios para su familia, ya que esta era mucho más importante que su realización personal. Centraban su realización en la realización de los suyos. La responsabilidad y el compromiso tenían más peso que la innovación, acumulación de experiencias y romanticismo. La rutina, el ritual y el deber ser antes que el ser.  


Lo mismo que te lleva al éxito, te lleva al fracaso.
Esta ortodoxia termino generando un cambio estructural que se vio reflejado en las nuevas generaciones, las cuales rompieron con la idea romántica de que la felicidad está en el desarrollo económico. Lo paradójico del caso es que estas generaciones consumen veintisiete veces más que la de los baby boomers.

Para los millennial y centennials es más importante el ser que el deber ser. Los primeros le dan más valor a la acumulación de experiencias que a la construcción de una plataforma familiar y patrimonial. El tener no representa para ellos garantía de un futuro mejor. Viajar, vivir y conocer les es más importante que el crear a temprana edad un compromiso que limite su libertad personal, lo que de suyo cambia el concepto de matrimonio y la construcción patrimonial. Para los millennial el ideal del igualitarismo social es más importante que la realidad social.

Para los centennials el ser es tan importante como la naturaleza, el cuidado del medio ambiente y la acumulación de experiencias. Estos buscan plasmar todas sus experiencias en las redes sociales. Viven y se comunican a través de ellas. El concepto de matrimonio y familia esta en último lugar, no obstante, se dan más permisos que las generaciones anteriores, por lo que se aventuran a vivir en pareja, sin que ello implique necesariamente un compromiso. Es un interinato que puede cambiar en función de las necesidades y circunstancias, cambiando de origen la idea del matrimonio y de familia.

Dinámica comercial.
Es importante anotar que los millenials y centennials representan sesenta millones de habitantes en el pais. Son una masa crítica que no está centrada en el tener patrimonial, sino en el consumo. Su motor es el cambio, lo nuevo, lo del momento. Este amor por lo nuevo los lleva a comprar una prenda nueva de ropa cada cinco días. Pagan por estilo, no por calidad. Lo importante no es cuanto les va a durar la ropa, sino como se les ve.

Este afán por lo nuevo los ha llevado a tener un nivel de consumo diferenciado. Compran cosas desechables y de bajo valor. Cosas que, por definición, duran poco tiempo.

Para estas generaciones todo es experiencia, no obstante, esta debe ser versátil y cambiante, de lo contrario perdería sentido. Lo que los llevaría a buscar experiencias humanas y comerciales en otros lados.

Uno de los fenómenos en los que participamos como actores y testigos en el primer cuartil de este siglo, es de la creación de un nuevo concepto de relación (con objetos y sujetos) en el cual la pareja y los hijos no son necesariamente el motor, sino una circunstancia meditada, en el menor de los casos; accidental, en la mayoría de ellos.

En el segundo cuartil de este siglo vamos a vivir, amén de una implosión demográfica, cambios radicales en la dinámica de pareja y cambios extraordinariamente novedosos en la venta y el consumo de productos y servicios. Además, claro está, de las fuertes presiones sociales que estas generaciones van a ejercer, pero de esto y de las otras variables hablaremos en el siguiente artículo: el de la “Tormenta perfecta”. 

viernes, 12 de agosto de 2022

Apología del no saber.

 No hay nada más intimo que el no saber.

Lo que se conoce se observa y procesa desde el saber, es decir, desde fuera de uno.

Por el contrario, el no saber nos obliga a llevar adentro eso que no sabemos y que apenas estamos conociendo. Esto lo hace íntimo, lo hace propio. Ya una vez que internalizamos eso que es nuevo a nuestros ojos y ser, lo operamos y vivimos en automático. Justo en ese momento es cuando se empieza a convertir en algo ajeno a nosotros. Es un algo que ya no está en nosotros. Ya no lo tenemos que pensar. Es un algo que ejecutamos sin pensar.

Un ejemplo de ello son las cosas, es decir, los objetos (y los sujetos). Medimos nuestra felicidad por la cantidad de cosas que tenemos y no por la relación que tenemos con esas cosas. La felicidad que sientes al comprar una cosa (o conocer a alguien) es porque esta es ajena a ti. La adquieres; la internalizas y ya una vez que la haces tuya…, la empiezas a perder. Tu relación con ella (o con el sujeto) se vuelve extrínseca. Ajena a ti. Deja de ser intima. Ya no te relacionas con ella. Es una cosa que usas y que al paso el tiempo puedes cambiar por otra, debido, principalmente, a que perdiste la relación con la cosa (o con el sujeto). Solo al sacarlos de nosotros es que podemos cambiarlos por otros. Ya no nos son.  

 El Mundo (la realidad).
El mundo es todo aquello que acaece. Es la totalidad de los hechos, no de las cosas. Lo interesante de esto es que todos los hechos están interconectados, aun cuando no estemos conscientes de ello. Tan es así que ante el mal que nos abruma, nos pesa más todo lo que pudimos hacer para evitar el mal, que el mal en sí.

Cierto es que dada la complejidad del mundo nos es menester reducirlo a conceptos, sin embargo, el problema no esta en los conceptos, sino el lenguaje que usamos para describirlos. Somos prisioneros del lenguaje que hemos construido para nosotros. Este nos limita o expande. Lo paradójico de esto es que poco o nada hacemos para expandir y mejorar nuestro lenguaje.

Las palabras tienen un valor y un significado.
A los seres humanos no nos gusta la realidad, amén de que nada nos agrada más que escapar de ella. Esto nos lleva a instalarnos no en lo que las palabras son en cuanto significado y valor, sino en el disfraz con el que las vestimos. Es muy común, por ejemplo, que la gente diga: “algún día” voy a hacer; “algún día” voy a comprar o “algún día” voy a viajar. No obstante, la realidad es que “algún día” es el disfraz elegante de “nunca lo haré”. Usamos el disfraz de “algún día” para no tener que reconocer la realidad de “nunca lo haré”. Por favor no se incordie. Revise sus “algún día” y descubrirá que muchos de ellos están en el departamento de pendientes, es decir, de algo que no ha hecho y que todo indica que no va a hacer.  

Otro ejemplo es la palabra “promesa”. Una promesa es una mentira sujeta a confirmación. Nadie promete lo que va a hacer. Usamos la palabra “promesa” para aparentar que nos estamos comprometiendo con algo que no estamos cierto de poder hacer. La persona que le promete a su pareja que le va a ser fiel, le esta anunciando que tiene un problema con la fidelidad. El que no tiene problemas para ser fiel, no se ve en la necesidad de prometer lo que ya es.  

Así, pues, los conceptos que hemos construido para explicar y explicarnos el mundo son tan amplios o limitados como nuestro lenguaje es. Los conceptos que una persona enuncia no son descripciones de la realidad, son aproximaciones de lo que la persona es.

El mundo, pues, no es equivalente a las descripciones que hacemos de él. Creer que lo son es instalarse en un saber ajeno a nosotros que por definición nos limita y constriñe. La realidad esta llena de matices que solo alcanzamos a percibir cuando vemos el mundo con los ojos del no saber, es decir, del “descubrir” lo que siempre ha estado allí y que poco o nada queremos ver… No hasta que alguien nos lo hace obvio. Y justo en ese momento es que nos dolemos o sorprendemos.    

Nuestros pensamientos y opiniones están asentados en una actitud de saber; no en una de descubrir nuevas formas de ver, ser y hacer, es decir, del no saber.

Ante una cuita o canguelo, nuestra posición no es dudar, es creer. Lo que nos impele a escoger la opción que consideramos correcta en base a nuestra experiencia. No analizamos ni cuestionamos nuestros prejuicios, lo que hacemos es buscar evidencias que, por sesgo de confirmación, los sustenten. Lo que nos lleva a ignorar o demeritar todo aquello que los cuestione.  Lo que hace que nos instalemos en un saber que llevamos al extremo y que nos concita a descartar todo lo que no sabemos, que es, por lo general, donde están las mejores soluciones.

Nada nos es más íntimo y propio que el no saber.

El no saber, enamora; el saber, expele.


jueves, 23 de junio de 2022

La nueva dinámica poblacional.

El siglo XXI enfrenta tres retos que darán forma a naciones e individuos. Algunos de orden global y otros de carácter individual. La forma en que naciones e individuos resuelvan estos retos es lo que determinara su rol en el nuevo orden mundial.

El primer reto es de orden global: la demografía.
El índice de fecundidad de reemplazo es 2.1 hijos por mujer, índice que esta muy por arriba del que tiene Corea del Sur (0.81); Hong Kong (0.87); España (1.19); Italia (1.24); Japón (1.34); Alemania (1.53); Reino Unido (1.56); Estados Unidos (1.64); China (1.70) y Francia (1.83). En Francia y Alemania se fabrican el doble de ataúdes que de cunas. En Japón el mercado de pañales de adultos rebasa por mucho al de pañales de niños y China y Corea del Sur van por el mismo camino. 

El problema no es menor. En algunos de esos países la mayoría de la población está próxima al retiro o en el retiro, generando un menor nivel de consumo, de emprendimiento y una mayor proclividad a votar por lideres autoritarios (populistas) de derecha o de izquierda que les aseguren su pensión y bienestar. Cosa que estos lideres no podrán hacer sin aumentar el impuesto sobre la renta de los jóvenes que incursionan al mercado laboral o sin llevar a sus países a situaciones de déficits e insolvencia. 

Algunos de estos países crearan leyes que favorezcan la migración (países occidentales), lo que cambiara el rostro de su país. Otros intentarán ocupar tierras ricas en población y materias primas (países asiáticos). Otros instalaran sus empresas en países próximos a ellos al tiempo que otros emprenden un acelerado camino a la robotización.

El segundo problema es la Desglobalización.
La pandemia y el conflicto de Ucrania hicieron evidentes las fisuras de la globalización. La desglobalización es obligada tanto por cuestiones políticas (nacionalismos y populismos en países de fecundidad negativa), como por cuestiones geopolíticas (conflictos bélicos por materias primas y población) y comerciales (garantizar la cadena de suministro). 

Las naciones industrializadas buscarán instalar su cadena de suministro en países próximos al suyo, lo que abre enormes oportunidades para estos, pero estos deberán garantizar el acceso a energías limpias y certidumbre legal. El siglo XX fue el siglo del petróleo, el XXI será el de la electricidad. Las empresas se van a instalar en aquellos países que les garanticen un abasto de electricidad libre de hidrocarburos. Los países que no logren capitalizar esta coyuntura sufrirán un retroceso de años en el progreso mundial. 

El tercer problema es el de la educación.
En un mundo en el que la carencia de mano de obra se recrudece, la robotización se convertirá en la norma. Los países que centren sus planes de estudio en las nuevas tecnologías serán los que más puedan influir en el concierto de las naciones. Por el contrario, los países que centran su educación en el pasado, serán los que ofrezcan mano de obra operaria, de baja instrucción y de bajo valor.  

China.
Me han cuestionado mucho el tema de China. Este país enfrenta problemas que limitan en mucho sus posibilidades como líder mundial. Su tasa de fecundidad es negativa. Año a año tendrán más muertes que nacimientos. En cuatro décadas habrán reducido su población a la mitad, lo que debilitara su posición geopolítica con India (su eterno enemigo) y su papel en la economía mundial. Este año encerró a 350 millones de habitantes por problema del Ómicron, lo que hará que su economía no crezca más allá del 2%. Otra variable es el tema de su deuda interna la que equivale a tres veces su Producto Interno Bruto. A esto hay que sumarle el hecho de que tienen tres mil millones de metros cuadrados de propiedades vacantes que no tienen mercado ni colocación. Todo esto hace que no se vea un futuro prometedor para China.

Cierto que Estados Unidos tiene problemas parecidos en lo referente a la demografía y una muestra de ello es que el mercado laboral femenino ha bajado sensiblemente, debido a que limitaron la entrada de migrantes, lo que hizo que la carencia de nanas obligara a las mujeres a quedarse en casa. No obstante, Estados Unidos está abierto a legislar y regular la entrada de migrantes para subsanar sus necesidades demográficas y de mano de obra, amén de que su sistema educativo esta cien por cien orientado a la generación y producción de nuevas tecnologías de automatización y robotización.

En síntesis, las naciones y personas que estén constantemente actualizándose en el uso y generación de sistemas de automatización, serán las que se conviertan en generadoras de riqueza. Los que no lo hagan serán usuarios y pagaran el precio de usuario.

Nos leemos en el siguiente artículo. 

jueves, 2 de junio de 2022

La inevitable guerra.

En algunas conferencias sobre entorno mundial hemos analizado el comportamiento, trascendencia e impacto de los cuartiles.

 En este momento estamos ante el telón del primer cuartil, el de la “Crisis de las instituciones” (2001 – 2025). La historia nos ha demostrado que los años previos al término del primer cuartil se caracterizan por una suma de actos previsibles para unos e inesperados para otros. Actos agresivos e intempestivos que acaecen al final del primer cuartil y que preparan la violenta entrada al siguiente cuartil: el de la “Crisis de la Crisis” (2026 -2050).

 El primer cuartil se distingue de los demás debido a que es en el que se derrumban las instituciones que imperaron en los cuartiles precedentes. Es un cuartil en el que las cosas se empiezan a degradar hasta que llega el momento en que nada funciona bien. Los primeros veinte años del primer cuartil se muestran álgidos en lo comercial, económico y político. Deviniendo los últimos cinco en problemas de orden geopolítico, lo que ineluctablemente hará que se reestructuren las fronteras y naciones. En algunos casos por presiones internas (escisiones) y en otras por presiones externas (obligados por las potencias hegemónicas). 

En esta ocasión la “Crisis de la Crisis” (año 26 – 50) va a estallar en Eurasia. Vamos a vivir el fin del poderío franco germano y el nacimiento de un nuevo eje de poder en Europa del este, siendo Polonia y Turquía los que se disputen el liderato de la zona, sin que ninguno de ellos lo logre en totalidad (Estados Unidos no la va a permitir).

Lo que se permite, se repite.
Francia, Alemania, Polonia y Rusia libraron guerras que no resolvieron los problemas geopolíticos (definición de fronteras). Lo que inevitablemente hará que se vuelvan a enfrentar.

Rusia (porción oriental de Europa) ha chocado innumerables veces con Europa occidental: las guerras napoleónicas, las dos guerras mundiales, la guerra fría y la de los países bálticos. Rusia tiene a su favor recursos naturales y tierra, pero no gente (soldados). Lo que ineluctablemente la debilita a ojos de sus contendientes, quienes tienen mucho interés en los recursos naturales que esta posee. Y la mejor forma de apropiarse de ellos será dividiendo a Rusia.

La gente se azora ante la resistencia del pueblo de Ucrania, sin embargo, la realidad es que Rusia no está luchando contra Ucrania. Está luchando contra Estados Unidos y Europa en la tierra de Ucrania. 

Para comprender el accionar de Rusia es menester estar conscientes de que sus debilidades están en sus fronteras. Cuanto más al oeste extienda sus fronteras, mayor será la distancia que tendrán que recorrer sus invasores para llegar a Moscú.

En tiempos de la URSS, la OTAN estaba a mil quinientos kilómetros de San Petersburgo. Hoy está a menos de ciento cincuenta. Vladimir Putin (que tiene tierras, pero no soldados), está obligado a extender sus fronteras para protegerse ante cualquier invasión. No es lo mismo reaccionar con mil quinientos kilómetros de anticipación que reaccionar con ciento cincuenta. El tema es que Estados Unidos y Europa comentaron que no van a reconocer las nuevas fronteras, lo que en si mismo anuncia una guerra larga y desgastante.  

Una guerra que terminara dividiendo a Rusia y debilitando a Europa occidental, al tiempo que se fortalecen los nuevos contendientes de Europa del este. Cierto que en una guerra todo es incierto y que todo puede cambiar de un momento a otro, por lo que es muy difícil predecir lo que va a ocurrir, pero lo que si es seguro es que enfrentaremos dos décadas de cambios e incertidumbres.

En estas dos décadas China jugara un papel determinante y lo jugara en China. No demerito la importancia del país en el comercio mundial y en la política, pero estas dos décadas van a ser muy difíciles para la estabilidad y continuidad del país. Las fracciones internas son muy fuertes, tanto en el poder político como en la nación en sí y a esto habrá que sumarle la presión que Japón ejercerá sobre China para hacerse de una parte de ella. Esto no va a ser inmediato, pero es muy probable que se de en el devenir del siguiente cuartil (2026 – 2050).  

Serán dos décadas en las que la lucha por los recursos naturales y los mercados van a redefinir las fronteras en Eurasia, así como las estructuras comerciales y financieras en todo el mundo.

Cierro el artículo con las palabras de un cofrade:

Son tantos cambios y tantos sucesos en todas partes, que las personas se preocupan más por lo que sucede a miles de kilómetros que por lo que sucede en la mesa de su cocina o en las habitaciones de su casa. Pienso, me decía mi cofrade, que lo mejor que podemos hacer es empezar por resolver lo propio, para que el futuro nos encuentre preparados y no preocupados.

Nos leemos en el siguiente artículo.  

lunes, 16 de mayo de 2022

De geopolítica y cosas peores.

En artículos anteriores hemos hablado de que el mundo no es lineal, es oblicuo. Y que los seres humanos no podemos ver más allá de la curva. Lo que hace que el oficio de predecir sea asaz difícil. No obstante, hay herramientas que nos ayudan a ver un poco más allá de los inicios de la curva: los mercados financieros y la geopolítica.

Si analizamos los mercados financieros veremos que el conflicto entre Ucrania y Rusia va para largo (de seis a ocho meses). Si analizamos la geopolítica, veremos que este se va a llevar más de dos años, ya que a nadie le interesa resolver el conflicto de manera expedita. 

Hay, no obstante, algunas variables que pueden incidir en el fin del conflicto (la salud de Vladimir Putin y las pugnas internas) y otras que pueden hacer que se complique mucho más allá de lo previsto (que China invada Taiwán o que Polonia, Turquía o Bielorrusia participen activamente en el conflicto). Así, pues, todo parece indicar que este siglo va a ser muy peligroso para el resto del mundo…, pero no para Estados Unidos. 

Caos creado; caos controlado.
Estados Unidos es un país adolescente que se comporta como tal: inseguro, temeroso y temerario.

La inseguridad de Estados Unidos lo lleva a magnificar los haceres de los demás, respondiendo de manera desproporcionada ante las posibles amenazas a su seguridad. Paradójicamente esto que es muy mal visto en cualquier país o persona, es lo que lo ha llevado a salir victorioso de cuanta acción emprende. 

Mucha gente pudiera pensar que salió derrotado de Vietnam y de Afganistán, cuando la realidad es que no fue así. Estados Unidos no quería ganar, lo que quería es desestabilizar. Ganar una guerra conlleva la responsabilidad de hacerse cargo del país vencido, mientras que desestabilizar un país y una región, le permite debilitar a sus oponentes y recoger ganancias.   

Lo mismo esta pasando en Ucrania. Entre más se prolongue el conflicto, mejor saldrá de él Estados Unidos. No Rusia, no China, no la Unión Europea, solo Estados Unidos.
 

Mucha gente piensa que Rusia es una potencia, y lo es, pero solo en lo nuclear. Otros piensan que China va a tomar el liderazgo mundial, cuando en la realidad, no puede tomar ni el de su propio país. Esto no quiere decir que no sean peligrosos, lo son y mucho, pero no en la magnitud que nos los presentan los medios.  

Rusia es un país que posee un largo historial bélico, sin embargo, es un país isla. No porque este rodeado de agua, sino porque su geografía lo aísla de Europa y del resto del mundo. La única salida que tiene a Europa es a través de Polonia, amén de que las doce ciudades más importantes del país están geográficamente cerca de Europa Continental. Las otras no solo están aisladas, sino que poseen poca o nula capacidad industrial y bélica.

China no es un país belicista, todo lo contrario, ha sido invadido, pero jamás ha invadido otro país. Es un país aislacionista con una distribución geográfica muy parecida a la de Rusia. El grueso de su población vive cerca de las zonas costeras que es donde esta el comercio y la industria. El resto de sus habitantes viven en zonas agrícolas con niveles de vida muy inferiores a la de los primeros.

A esto hay que agregarle el hecho de que la economía de China es artificial. En China es más importante el flujo de caja que las utilidades, lo que hace que muchas empresas busquen vender a perdida con tal de tener flujo. Esto genera un falso crecimiento. Si Estados Unidos y Europa reducen sus pedidos a China (lo que inevitablemente va a pasar), el gobierno central de este país va a enfrentar serios problemas internos, lo que posiblemente lo lleve a buscar una salida falsa a sus problemas (invadir Taiwán).

La situación geopolítica de Estados Unidos es única. Tiene salida al Océano Pacifico y al Atlántico. Controla todos los mares del mundo y con ello el comercio mundial, amén de tener 800 bases militares con más de 170 mil soldados distribuidos por todo el mundo. Todas sus bases militares están a siete minutos de respuesta del ataque militar de cualquier país.

En síntesis, el siglo XXI será el siglo de Estados Unidos… Hasta que la oblicuidad del tercer (2051 – 2075) y cuarto cuartil (2076 -2100) nos indiquen lo contrario.

jueves, 21 de abril de 2022

Los falsos dilemas

 Los problemas que tenemos como individuos, sociedad y especie, se deben a la pérdida del origen. Y nada mejor para explicar esto que la falsa oposición o falso dilema. El falso dilema es una falacia que nos permite opinar con autoridad donde no hay autoridad, es decir, donde no hay conocimiento. De ahí el éxito de las redes sociales (lugar virtual en el que lo que menos importa es si el opinante sabe del tema). El negocio de la red no está en el saber (sería un negocio muy pequeño), esta en la opinión. Y entre más se opine, mejor. 

En la vida opinan todos. Saben, pocos.
Lo invito a que realice el siguiente ejercicio. En una sala de juntas, ponga en la mesa una jarra de agua y un vaso vacío. Pídale a una persona que lo grabe vertiendo agua en el vaso. Una vez que esté listo, vierta la suficiente agua para llegar a la mitad del vaso. Acto seguido deje la jarra a un lado del vaso y permita que entren sus invitados. 

Explíqueles que el objetivo del ejercicio es que observen el vaso y le hagan saber si este está medio lleno o medio vació y las razones en las que sustentan su opinión. Lo más probable es que el grupo se divida en dos: unos defendiendo el medio lleno y los otros lo contrario. Lo importante de este experimento es que ninguno de los opinantes podrá fundamentar su opinión con apego a la realidad, ya que ninguno vio el vaso de origen. 

Ya una vez que ambos grupos hayan emitido su opinión, muéstreles el video y pregúnteles si la sostienen o la cambian. Algunos le dirán que está medio lleno porque así fue como se sirvió. Otros sostendrán lo contrario en base a sus concepciones y visiones, no obstante, lo cierto es que el vaso está medio lleno. Así se sirvió de origen. 

Cada uno se parece a lo que es, mucho antes de que uno sepa lo que uno es.
Con nosotros pasa lo mismo. La pérdida del origen nos desvía de eso que nos semeja y distingue de los demás: la esencia. Esta nos identifica como miembros de la especie humana, pero también nos brinda atributos y características que nos hacen únicos e irrepetibles. 

El tema de la esencia es que la tenemos que trabajar. Cuando la trabajas, te potencializa. Cuando la descuidas, te minimiza. Haga un análisis de los logros y momentos más relevantes y felices de su vida. Descubrirá que estos están íntimamente ligados a lo que usted es y no a lo que otros le exigían que fuera.   

Así, pues, el falso dilema no es si debe renunciar a lo que es, para ser aceptado por los demás, hacer un negocio, encontrar trabajo o pareja. El dilema real es no perder lo que usted es. Por supuesto que todo le va a costar más trabajo, pero al final va a lograr todo lo que quiere y con un nivel de plenitud que jamás alcanzará si renuncia a usted. 

Tome en cuenta que los demás no son más que una afortunada o desafortunada transitoriedad en su vida. La realidad es que lo único permanente que tiene en la vida, es a usted. Y de lo único que se va a arrepentir antes de morir, es el haber renunciado a usted. 

El que pierde el origen, pierde todo.   

viernes, 8 de abril de 2022

Antropología del deseo.

 Todo deseo es la manifestación de un vacío.

Los seres humanos aprendemos a desear de la misma forma en que aprendemos a hablar: por contagio. No obstante, poca o nula atención le ponemos a la adicción que tenemos a los deseos de los demás, que son, en la gran mayoría de los casos, origen de los nuestros.

Recién tuve la oportunidad de visitar un par de casas museo de principios del siglo XX, con un joven ejecutivo al que estoy preparando para asumir la dirección general de las empresas de su familia. Le pedí que viera, observara y analizara la arquitectura exterior e interior de ambas casas, entendiendo que la arquitectura es usada como símbolo del poder. Una de las casas era propia de la clase alta y la otra a la clase media. Ambas con un diseño y mobiliario acorde a la primera década del siglo pasado.

Lo primero que llamo su atención fue la diferencia en tamaño, espacios y mobiliario. Diferencia que se ha visto en todas las épocas. Los otros dos puntos en los que hizo hincapié es en que la gente de ese entonces tenía que trabajar mucho más de lo que se trabaja ahora (la tecnología ha hecho nuestra vida más amable); y segundo, que el espacio habitacional y de guardarropa era mínimo comparado con el de ahora. La diferencia, le comenté, es que la gente de ese entonces tenía justo lo que necesitaba. Sus indicadores de éxito eran diferentes a los nuestros. Para ellos el objetivo de la vida era hacer de su vida un éxito. Mientras que para nosotros el objetivo es alcanzar el éxito, sin importar si este hace de nuestra vida un éxito.

 En la actualidad medimos el éxito por nuestra capacidad de consumo e influencia. Un consumo y una influencia que a nadie le importan más que a nuestro imaginario. Un imaginario que no te da valor, ya que hipotecar el ser para hacer cosas que no te gustan y convivir con gente que no quieres en aras de cobrar los beneficios del tener, no refleja, desde ninguna óptica, una vida de éxito.

El nivel de consumo va de la mano de dos variables: la falta de identidad y el sentimiento de abandono. A menor identidad, mayor consumo. Observe a los adolescentes. Estos, como su nombre lo indica, adolecen de identidad, lo que los lleva a construir una a través de lo que compran. Lo mismo acaece con el abandono. Entre mayor sea el sentimiento de abandono de una persona, mayor será su nivel de consumo y gasto.

Una persona con una identidad bien definida difícilmente experimentará un sentimiento de abandono. Está tan acompañada de sí misma que sin problema alguno podrá acompañar a los demás. A unos demás que no necesita para ser. ¡Ya es!

El que no es, necesita de los demás para ser. Este subsana su falta de identidad y abandono por el número de gente que lo quiere y por el número de tiendas y restaurantes que lo reconocen y recuerdan. Olvidando que la negación del yo es lo que nos lleva al consumo de lo otro.

Los restaurantes y tiendas viven gracias a esa ingente cantidad de personas que carecen de un yo bien definido. Esta ausencia del yo es lo que nos ha llevado a migrar del consumo por necesidad de nuestros ancestros al consumo por placer de nuestros coetáneos.

El problema es, le decía al joven ejecutivo, que la gente se pasa la vida tratando de lograr la admiración de los otros, cuando lo que debemos buscar es hacer una vida que admiremos nosotros. El objetivo no es buscar eso que los demás llaman éxito...

¡El objetivo es hacer de nuestra vida un éxito!

martes, 29 de marzo de 2022

¿Es moral la moral?

 Ningún argumento racional, tendrá un efecto racional en una persona emocional.

La moral nace de forma natural en todo grupo social. Es una herramienta que propicia la colaboración y la interacción entre los miembros del grupo. Define límites, jerarquías y exclusiones. Siendo el tema de las exclusiones una de las paradojas de la moral.

La génesis de la moral está en las emociones del grupo. Son estás las que definen roles, interacciones y jerarquías. La moral es tan emocional que cuando los más emocionales del clan identifican a un miembro del grupo que no ve y siente las cosas como ellos, lo expulsan. Todo, claro está, en nombre de la moral. 

La moral nos ha ayudado a reducir la agresividad reactiva con los miembros del grupo y a magnificar la proactiva con los miembros de otros grupos. Es una lucha entre el Ellos (los malos) y Nosotros (los buenos). El problema es que los Malos se ven a sí mismos como Buenos, al tiempo que los que se ven como Buenos, actúan con suma maldad contra esos otros Buenos a los que ven como Malos.

En la guerra de Ucrania, Occidente ve a Rusia de la misma manera que Rusia ve a Occidente. Cada uno ve al otro como el Ellos. Occidente en mayor grado y Rusia en menor grado, pero lo hacen. 

¿Quién va a ganar la guerra? Desde la agresividad reactiva, aquel que esté dispuesto a sacrificar más hombres, tiempo y dinero en la guerra. Desde la agresividad dirigida, aquel que tenga la capacidad de ver y entender lo que el otro es, para poder diseñar y ejecutar sus estrategias desde lo que funciona para el otro y no solo desde lo que funciona para él.

Sirva de ejemplo las medidas económicas que Occidente ha impuesto a Rusia. Estas las impuso desde lo que funciona en Occidente y no desde lo que funciona en Oriente. Una muestra de ellos es la relación rublo – dólar.  
 

Antes de la invasión los rusos tenían que pagar 80 rublos por un dólar. Dos semanas después la paridad era 160 rublos por dólar. Después de las medidas económicas, la paridad bajo a 100 rublos por dólar y se estima que en una semana este a 80 rublos por dólar. Rusia tomo medidas en función de lo que perjudicaría a Occidente, beneficiando a Oriente. En este caso, Rusia fue más inteligente que Occidente.

Occidente no ha entendido que los rusos son orientales que quieren regresar a Oriente.

Rusia se separa de Occidente en 1054 (cisma de la Iglesia Ortodoxa). A la caída del régimen soviético, Occidente hace todo lo posible para occidentalizar a Rusia, pero falla. Tanto que esta se vuelve a separar de Occidente en octubre de 2018 cuando rompe la Iglesia Ortodoxa con el Patriarcado de Constantinopla.

Occidente reacciona castigando a Rusia y lo único que logra es que esta se refugie y haga fuerte en Oriente. El conflicto original es de visiones. Hoy es económico, militar y territorial.

La guerra no se va a disipar al resolver lo económico, militar y territorial. Se va a resolver cuando entendamos y respetemos la diferencia de visiones. Que Rusia se quede en Oriente y Occidente en Occidente.   

Lo que necesitamos es más entendimiento y menos moral. 

jueves, 24 de marzo de 2022

Terra Ignota

 Los primeros veinticinco años de un siglo (01 – 25) son terreno de lo incierto. Es un periodo de tiempo en el que se vive el caos que genera el fin del viejo orden y el nacimiento de un desconocido e incierto nuevo orden.

Lo que estamos viviendo en este cuartil (2001 – 2025), es el fin de la globalización tal como la conocemos: un mundo interconectado con un único sistema comercial, económico y financiero.

La guerra que en este momento se esta llevando en Ucrania no es más que uno solo de los fenómenos que veremos en este cuartil. Guerra que, al momento de escribir estas líneas, se estima tenga una duración que oscile entre tres y seis meses.  

Otro fenómeno que está incidiendo y que incidirá en este nuevo orden geopolítico, económico, comercial y financiero que se está gestando, es el cambio de tendencia en la dinámica poblacional.

El siglo XX registro una explosión demográfica de 289.7%. La más alta en la historia de la humanidad. Esto representó un alto nivel de retos y dificultades en lo referente a recursos naturales y servicios, no obstante, estos retos se veían medianamente compensados con una tasa de remplazo poblacional que aseguraba la continuidad del modelo económico.

La explosión demográfica en el tercer cuartil del siglo XX (1951 - 1975) fue un 62%, mientras que la del cuarto cuartil (1976 -2000) fue 50.5%. Todo esto cambio en el primer cuartil del siglo XXI (2001 – 2025), el cual se estima termine con una explosión demográfica del 27.4%, con una clara tendencia a la baja en los siguientes dos cuartiles.

En estos momentos la tasa de remplazo es negativa en países que ocupaban y ocupan una posición dominante. Tasa que se recrudecerá en los siguientes dos cuartiles y que obligará a estos países a reinventarse social, cultural, económica y políticamente. Lo que sin lugar a duda generará una fuerte y dolorosa transición en sus estructuras socioculturales, políticas y económicas.

Los líderes políticos batallarán cada vez más para definir sus electores y el tipo de comunicación que deberán tener con estos, lo que hará que la polarización sea la constante en lo que resta de este cuartil y los primeros diez años del siguiente.

Dentro del terreno de lo incierto está el tema de dios. Las nuevas generaciones están cada vez más lejos de la idea de dios de sus ancestros, lo que no quiere decir que sean menos religiosas. De hecho, son mucho más religiosos que sus padres y abuelos. Solo que el dios de ellos no es el de sus ancestros.

Las nuevas generaciones están creando una multiplicidad de dioses identitarios que les dan sentido y razón de ser. Este cambio de dioses hizo que también se gestaran nuevos templos, al grado que las iglesias y templos están cada vez más vacías, mientras que la Nueva Catedral del Mundo llamada Twitter está cada vez más llena. Catedral donde siempre se discuten los problemas equivocados sin debatir y analizar los adecuados.

Esta Catedral es y será la que dicta y dicte en este y en el siguiente cuartil, el devenir del mundo político, económico y social del mundo.  

Construya usted sus escenarios. 

lunes, 14 de marzo de 2022

China y el nuevo orden mundial.

El universo no es lineal, es oblicuo.

Lineal es la forma en que nosotros vemos y operamos la vida, sin embargo, siempre, lo que no alcanzamos a ver, es lo que termina definiendo nuestro próximo hacer. 

Cierto que hay personas que logran ver, en un ejercicio de distancia y abstracción, la proximidad de la curva, pero no lo que viene con ella. Lo mismo nos está pasando con el tema de la guerra en Ucrania. La vemos con una linealidad tal que, hasta los legos como yo, podemos hablar de las consecuencias inmediatas: inflación, contracción de la economía y reestructuración de un nuevo orden mundial. 

Tratemos pues, de dejar lo lineal, para asomarnos un metro más allá de donde empieza la curva para otear la oblicuidad. 

A Rusia la tomo por asalto la rapidez y contundencia de las sanciones económicas que Occidente tomo en contra de ella. Medidas que no alcanzo a ver, debido a que estaban dos metros más allá de donde inicia la curva. 

Las experiencias anteriores le sirvieron para ver lo lineal, es decir, lo que estimo que podría volver a pasar y se preparó para ello, pero: ¿cómo se prepara uno para lo que no alcanza a ver? 

Conforme a lo que la linealidad le permitía ver, estableció acuerdos con China. País que lo apoyaría financieramente en una guerra que no se prolongaría más allá de seis meses, sin embargo, la oblicuidad sorprendió no solo a Rusia, sino a China, a Alemania, Francia y el resto del mundo. Sorprendiendo incluso a personajes extremadamente lineales como Donald Trump. 

Hoy China esta analizando con ojos de cirujano las respuestas de Occidente, consciente de que estas no solo están reforzando el papel de Estados Unidos en el mundo como potencia mundial, sino que además están fracturando internamente a Rusia, al grado de que esta puede sufrir cisuras que la lleven a establecer un nuevo sistema de gobierno. 

China se vera obligada a tomar decisiones que días atrás hubiesen parecido una locura. Lo primero que vio es que Occidente puede, monolíticamente, aislar a cualquier país del comercio mundial. Y si algo le ha enseñado la historia es que el que se aísla, muere. 

En otras palabras, China se verá en la necesidad de poner distancia de Rusia sin que ello implique enemistarse con Rusia. Lo más probable es que trabaje con Vladimir Putin para encontrar una salida airosa del conflicto, consciente de que esa salida debilitará sustancialmente a Putin. 

China quiere estar en el nuevo orden y ya se dio cuenta que este momento no es su momento, por lo que tendrá que trabajar varias décadas más en el fortalecimiento de sus redes económicas y comerciales, hasta que este en posibilidades de mover las piezas de otra forma. 

Vladimir Putin sabe que lo que esta en juego es su permanencia en el poder. Ante esto tiene dos opciones: llega a un acuerdo con Ucrania en la que esta renuncia a afiliarse a la OTAN a cambio de la paz o radicaliza su postura llevando el conflicto más allá de las fronteras de Ucrania. 

En ambos casos pierde. En la primera es probable que termine perdiendo el puesto, negociando una inmunidad para su persona y sus bienes. En la segunda, prolonga su estadía en el puesto, hasta que un grupo opositor lo defenestre del poder. 

Rusia y Ucrania se recuperarían mas rápido de lo que se piensa, si Vladimir deja el poder.

China se distancia cordialmente de Vladimir Putin, al tiempo que busca estar en el nuevo orden mundial.

Joe Biden se posiciona dentro del electorado;
Emanuel Macron se posiciona para ganar las elecciones;
Donald Trump se debilita al interior de la nación del partido Republicano;
Los lideres populistas pierden peso en América Latina y en el resto del mundo;
La OTAN se fortalece con Estados Unidos a la cabeza, apoyado por Alemania y Francia.
El mundo se occidentaliza cada vez más, logrando poco a poco una democracia más abierta.

Las fichas del ajedrez están expuestas, arme usted su juego. 

viernes, 4 de marzo de 2022

Rompecabezas: Ucrania - Rusa.

 Somos lo que fuimos, seremos lo que somos. Para entender a una persona y al mundo, es menester armar las piezas de los hechos que han determinado y determinan su acontecer actual.

Hagamos una revisión de las piezas del rompecabezas para que cada uno las ensamble y pueda ver la imagen que estas forman.

Piezas del rompecabezas.

Primera:
En 1991 colapso la URSS. Estados Unidos se erige como potencia hegemónica, instituyendo a nivel mundial una cultura basada en la propiedad, democracia y libre mercado. El sistema de la URSS aseguraba un sustento mínimo, pero sin derecho a la propiedad, a elegir democráticamente a sus lideres y al libre mercado.  

Segunda:
Estados Unidos se aboco a desmembrar la URSS con la intención de que esta no pudiera volver a formarse. Esto lo llevo a actuar a contra sentido de lo que hizo con Alemania al término de la Segunda Mundial. Cuando esta terminó, Estados Unidos financió la recuperación de Alemania con el fin de integrarla a la economía de Occidente.

Tercera:
Rusia pierde el 30% de su territorio y el 40% de su riqueza, pero conserva el cien por ciento de la deuda de la URSS.

Cuarta:
Desaparece la URSS y con ella el Pacto de Varsovia. La OTAN pierde, en teoría, su razón de ser. Lo que le permite acordar con Rusia la no admisión dentro de sus filas a ninguno de los países que habían conformado la URSS.  

Quinta:
Boris Yeltsin se retira de la Presidencia de Rusia, sin haber logrado sacar al pais de la pobreza, lo que lleva a la ciudadanía a debatirse entre la candidatura de Vladimir Putin y la del candidato del Partido Comunista. Vladimir Putin llega al poder con todo el respaldo de Occidente, logrando aumentar en un 72% el PIB de Rusia en su primer mandato.

Sexta:
En 1999 la OTAN admite a la Republica Checa, Polonia y Hungría como países miembros.
En 2044 se unen Estonia, Letonia, Lituania, Bulgaria, Romania, Eslovaquia y Eslovenia.

Séptima:
El 11 de Septiembre de 2001 acaece el ataque a las Torres Gemelas en territorio estadunidense, lo que hace que Estados Unidos, respaldado por la OTAN, intensifique su presencia en Afganistán e Irak, cambiando el equilibrio de fuerzas geopolítico en la zona.

Octava:
Ucrania y Bielorrusia han sido históricamente vistos como parte de Rusia. El Ucraniano Leonid Ilich Brézhnev gobernó de 1964 – 1982 la URSS. Ucrania y Bielorrusia representan, geopolítica y militarmente, la franja de seguridad territorial de Rusia. La razón por la Rusia no reacciono militarmente a las anteriores admisiones de los países a la OTAN, es debido a que estas dos son las que la pondrían en riesgo inminente.  

Novena:
La Primavera Árabe (Túnez; Egipto; Libia; Siria; Yemen; Argelia; Jordania; Omán; Bahréin) buscaba que se diera un cambio político en la zona, instituyendo la democracia Occidental. El único país que lo logró fue Yemen. La revolución permitió en esos países un moderado nivel de influencia de Occidente.

Decima:
Las Revoluciones de Colores (Negra en Yugoeslavia; Rosa en Georgia (2003); Naranja en Ucrania (2004); Tulipanes en Kirguistán (2005); Verde en el Líbano (2005), mermaron el poder de Rusia en los otrora países de la URSS.

Decimo primera:
Barack Obama llega apuntala la presencia de Estados Unidos en África y se distancia de Rusia.

Décimo segunda:
Occidente sanciona a Rusia por la invasión de Crimea, mientras que China avanza como potencia comercial en el mundo.

Décimo tercera:
Donal Trump se distancia de Europa, minimiza a la OTAN y divide a Estados Unidos dentro y fuera de sus fronteras.

Décimo cuarta:
Joe Biden llega a la Presidencia de Estados Unidos en el momento más álgido del país tanto al interior como al exterior.

Décimo quinta:
Vladimir Putin percibe la división al interior y exterior de Estados Unidos como una debilidad. Percepción que se agudizo tras la errática salida de Estados Unidos de Afganistán.  

Décimo sexta:
Vladimir Putin invade Ucrania alegando un problema de seguridad geopolítica, cuando lo que esta en juego es una lucha entre dos formas de gobierno:
La democracia de occidente versus la democracia imperial de oriente.

Décimo séptima:
China y Rusia desarrollan un sistema de pago interbancario similar al Swift, anticipando la bomba financiera que Occidente lanzaría sobre Rusia, al tiempo que realizan ingentes compras de oro depositadas en sus bancos centrales, lo que les permitiría respaldar sus monedas de manera hibrida: fiduciaria y oro.

Décimo octava:
China, India y Rusia poseen una cultura milenaria sustentada en un Hombre Fuerte, con un sistema patriarcal de gobierno. No penalizan la invasión ni emiten sanciones económicas. Sus economías son interdependientes cultual, psicológica, militar y económicamente.   

Décimo novena:
China analiza a detalle las reacciones de Occidente, evaluando la posibilidad de invadir Taiwán en un lapso que podrá oscilar entre los doce y dieciséis meses.

Nota: las guerras se deben analizar desde el mercado de valores y mercado de futuros, nunca desde las noticias de los actos bélicos que muestran los medios. Las guerras no tienen que ver con la geografía, tienen que ver con los mercados de capitales. Las cuestiones geográficas son el síntoma, no la causa.  

Por ejemplo, al día que escribo estas letras, los mercados de capitales consideran que esta será aislada y de corta duración. Lo cual no quiere decir que no se prolongue y extienda, sino que hoy en día se ve así.

Estatus de la guerra:
Estamos viviendo una guerra entre China y USA. Rusia es solo un alfil en el tablero de ajedrez de las potencias que están disputándose el liderazgo mundial.

Lo que se esta definiendo es un nuevo orden financiero y político en el mundo. En el intertanto vamos a enfrentar una aguda recesión (tasas de interés e inflación alta, con bajo crecimiento económico). Los mercados anticipan que el inicio de la recuperación empezaría a finales del 2023.  

Es importante anotar que esta esta guerra no la van a parar las armas. La va a parar la economía.

Arme usted su rompecabezas.