viernes, 2 de febrero de 2024

Asústame panteón.

Este año hay elecciones presidenciales en 73 países. Esto quiere decir que vamos a ser inundados de una gran cantidad de noticias calamitosas que no tienen otro fin que llevarnos a votar a favor o en contra de determinado candidato. Dentro de este cúmulo de noticias, las más aparatosas van a ser las de orden internacional (riesgos geopolíticos), ya que es más fácil que estas se puedan sobredimensionar, dada la lejanía de nuestras fronteras.

Un ejemplo de ello es lo que esta pasando en la Unión Europea. A los habitantes de algunos países europeos se les está diciendo que es posible que Rusia entre en guerra con Europa. Al grado que los gobiernos de esos países han conminado a sus ciudadanos a prepararse para la guerra, lo cual no solo ha hecho que la gente almacene víveres, agua y demás menesteres, sino que vivan bajo una psicosis que solo beneficia a sus líderes.

Lo curioso del caso es que los europeos le crean a sus lideres lo de la inminente invasión, aun cuando en los hechos Rusia ha hecho patente su inoperancia y falta de equipo en lo referente a armas, tanques e infantería. Cierto que no podemos desestimar la posibilidad de que la guerra se extienda más allá de Ucrania, pero tendría que ser una guerra en la que se usaran armas tácticas nucleares, cosa que de entrada se ve difícil, ya que sería entrar a un proceso de destrucción mutua. Las guerras son muy costosas y la economía de Rusia no da para más, tan es así que la guerra esta estancada y que no pueden avanzar más allá de donde ya están.

Otra noticia que se escucha mucho es la invasión de China a Taiwán. No desestimo la posibilidad, pero también la veo remota. Estados Unidos tiene 73 años diciéndole al mundo que la invasión es inminente y, sin embargo, 73 años después, no ha pasado nada. China no tiene necesidad de invadir a Taiwán y menos si consideramos que este representa la segunda inversión más alta en el pais.

China no quiere guerra, lo que quiere es establecer redes de comercio con cuanto pais pueda. La riqueza está en el intercambio, no en la guerra. Los países solo van a la guerra por dos razones: para imponer un tipo de comercio o porque no han podido comerciar.

El problema real en el estrecho de Taiwán es que China no ve con buenos ojos que barcos de otros países patrullen sus costas armados hasta los dientes. En otras palabras, China está reaccionando exactamente igual a como reaccionarían otras naciones si vieran barcos de este pais patrullando sus costas con armamento similar.

Otras noticias con las que nos van a bombardear son las de Israel, Hamas, Hutíes e Irán. Es cierto que un error de cálculo de parte de los contendientes puede hacer que esta se convierta en una guerra regional, sin embargo, es un hecho que China e Irán no quieren esta guerra, ya que afecta seriamente el tránsito de sus mercancías.

Lo que va a hacer que elevemos el nivel de vida de la gente es el comercio, no la guerra. La guerra beneficia a muy pocos, el comercio, a muchos.   

 Propósito.
Es importante entender que lo que subyace en todo lo que hacemos es la búsqueda de un propósito, sin importar si es una elección de pareja, carrera, hijos, trabajo u oficio. Lo que buscamos en todos estos actos no es necesariamente amor, familia, hijos o desarrollo, lo que buscamos es que nuestra vida tenga un propósito.

Esto que aplica para el ciudadano común, aplica también para los gobernantes. En todo lo que estos hacen hay un solo propósito: llegar al poder y mantenerse en él. Y si para ello es menester que exageren los riesgos nacionales e internacionales con el fin de que los electores voten por ellos, lo harán.

En síntesis, mi sugerencia es que no haga caso de todas esas noticias que no tienen otro fin más que distraerlo de lo sustancial: su economía.

Y si no me cree, le dejo, a manera de reflexión el siguiente dato:

Para poder retirarse con un nivel de vida como el que tiene actualmente, va a ser menester que, por 45 años, ahorre el 23% de su ingreso, y que con el 77% restante, pague sustento, escuelas, casa y movilidad.

Usted dirá si se quiere centrar en su economía o en las alarmantes noticias de un año electoral.

Nos leemos en el siguiente artículo.