viernes, 3 de julio de 2020

Una nueva conspiración: El Gobierno Mundial.


Las teorías de la conspiración han sido una constante en la historia de la humanidad. Las razones son muchas, sin embargo, el comportamiento en todas ellas es el mismo: de las reales no sabemos nada hasta después de su consumación y de las falsas lo sabemos todo antes de su ejecución.

Últimamente me han estado preguntando sobre el Gobierno Mundial, argumentando que todo lo que está pasando es un plan para instituir un gobierno mundial y controlar la mente de todos. La realidad es que nadie va a invertir un solo centavo para controlar una mente que ya está controlada. Solo pídale por favor a sus vecinos que revisen su casa y su closet para que vean cuantas cosas tienen que no usan… Cosas que antes de comprarlas eran dinero. 

La idea de un Gobierno Mundial se estableció desde 1918. El objetivo: desaparecer o minimizar el poder de las monarquías para poder encumbrar a los que generaban la riqueza: mercaderes, hombres de negocio y transformadores. Para lograr esto fue menester crear una ideología, y a esa ideología se le llamo democracia, la cual nos permitió migrar de una monarquía dinástica a una monarquía económica.

El mundo siempre ha estado dirigido por una minoría y así será siempre, ya que no existe otra forma… ¿Concibe usted una empresa gobernada por la mayoría? Imposible. Hasta las cooperativas son gobernadas por una minoría.  

La democracia permite que una minoría ilustrada se rote en el poder para que no sea siempre uno el que gobierna. En las monarquías esto no era posible, gobernaba el rey y después de él, el príncipe heredero, aun cuando este fuera un pelmazo. Por el contrario, la democracia busca que el poder descanse en las manos de los más capaces, y si bien es cierto que de vez en vez se cuela un incapaz, también lo es que la rotación lo alcanzará y defenestrara, porque para eso es la democracia.

El mito de la democracia (poder del pueblo) es precisamente eso: un Mito. Un sistema ideológico que se le vendió a la base para hacerle creer que el pueblo es el que elige y decide. Es tan brillante el concepto que incluso al gobernante de turno se le dice: primer mandatario, que significa: primer obediente. ¿Conoce usted, perdonando el juego de palabras, a un mandatario obediente? Así, pues, en público nos es menester hablar de democracia; en privado ejerceremos una dictadura centrada en muy pocos. Lo contrario, equivale al caos.

No obstante, la democracia tiene sus ventajas, dado que impide que una persona delirante e incapaz se perpetúe en el poder, debido a que está exige que todo periodo tenga su término. 

Antropológicamente el poder se sustenta en tres pilares: discurso; conocimiento y sistema. Cuando falla uno de estos, falla todo.

Discurso:
El hombre de poder debe tener en cuenta que lo que la gente quiere escuchar es un sueño, una fantasía que parezca real y que se estructure como ideología (algo en que creer, algo que seguir). La Masa no quiere un líder que le hable de la realidad. Esta es problema del líder, no de la Masa.

Conocimiento:
El líder debe poder transmitir que sabe cómo hacer las cosas, que tiene el conocimiento Un conocimiento que genera bienestar y que va a hacer que la Masa viva mejor.

Sistema:
El discurso y el cómo instrumental, es lo que crea el sistema.
La Masa necesita ver y sentir que el líder tiene la estructura humana y procesal que asegura que el discurso tenga viabilidad, posibilidad de ser.

El nacimiento de un nuevo orden.
En eso que hemos llamado nueva realidad, se está conformando un nuevo discurso, conocimiento y sistema que está dando a luz un capitalismo social y filantrópico, el cual contemplara, además del intercambio global, el nacionalismo y la no limitación de las personas.

Es importante anotar que las personas encontrarán en lo digital un espacio de libertad nunca visto. Espacio donde podrán desarrollar un ámbito de poder íntimo y personal, dirigir su propia educación, moldear su entorno y encontrar en ello su inspiración y realización.

Los gobiernos deberán mantenerse atentos y ajenos a esto. Atentos para saber lo que está pasando para educir las posibles tendencias y actuar en consecuencia (el inteligente prevé, el estúpido, constata); y ajenos para no coartar este espacio. Cualquier intento en contra, encendería la mecha de un estallido con consecuencias imprevisibles.    

Por otro lado, es menester tomar en cuenta que cada semana se suman un millón trescientas mil personas a las zonas urbanas de todo el mundo, lo que además de dar forma a las megaciudades, incrementara la demanda de servicios y oportunidades, entendiendo por esto último: conocimiento, herramientas y espacio digital.

Los gobernantes tienen hoy un reto inconmensurable, ya que además de lo arriba mencionado, están viviendo los estertores de un sistema que necesitará de cinco a seis años para morir, al tiempo que viven los dolores de parto de un sistema que necesitará de seis a diez años para nacer, por lo que la próxima década será de todo, menos aburrida.

En el nuevo capitalismo social que está naciendo, la filantropía va a tomar un papel predominante. El mito de Prometeo dice que este robo el fuego de los dioses para entregárselo a los humanos. El fuego de los dioses es el “conocimiento”. Esto es lo que hace de Prometeo un verdadero filántropo, ya que es el único que le ha regalado a la humanidad, algo que no se agota: el conocimiento.

En los próximos años veremos una explosión de la gratuidad del conocimiento en la red, en donde el objetivo es lograr que pueda acceder a él, quien así lo desee. Uno de mis socios llama a este fenómeno: freemium; debido a que es un conocimiento gratuito en lo general, comercializable en lo particular.

En esta nueva realidad, las instituciones supranacionales (BM; FMI; ONU; OMC y demás etcéteras), se van a tener que reestructurar desde el enfoque social filantrópico, ya que la sociedad será cada vez más exigente… Cuando hablamos de filantropía, nos referimos al hecho de que estas instituciones deberán brindar regalos que no se agoten (conocimiento; herramientas; internet), para propiciar el crecimiento de la sociedad (el dinero por sí solo genera dependencia, no riqueza).

Y si bien es cierto que estas instituciones forman parte de lo que en un futuro denominaremos Gobierno Mundial, también lo es el hecho de que, si no se reestructuran, van a ser sustituidas por otras instituciones supranacionales… Lo mismo va a acontecer con las empresas.

Regresando a la supuesta conspiración… Es cierto que lo que se busca es crear un Gobierno Mundial, pero no es una conspiración. Es algo que se he venido discutiendo abiertamente desde principios del siglo XX, no obstante, es algo que difícilmente vamos a ver en un siglo como este en, el que la agitación será la norma de los próximos cincuenta años.

Las razones son las siguientes: las naciones se están viendo en la necesidad e imponer un autoritarismo benevolente, es decir, un autoritarismo que usara la figura de la democracia para imponer consensos en aras de la necesidad. Esto lo harán buscando dos objetivos: proteger la economía de sus países y controlar o ralentizar lo más posible los disensos y divisiones que ya se están dando al interior de estos. Ambas cosas generarán cambios dentro y fuera de las naciones.

Globalización Nacionalista.
En el devenir de los siglos el mundo se ha abierto al comercio mundial, pero también ha tenido épocas de nacionalismos en los que los países fijaron restricciones a algunos sectores. Con la globalización nacionalista, estamos haciendo lo mismo. Las potencias se están volcando hacia adentro, sin dejar de ver hacia afuera.

Hace cuatro años Angela Merker y Emmanuel Macron denostaron a más no poder a Donald Trump, por condicionar el comercio mundial. Hoy ellos están haciendo lo mismo. Alemania, Francia; Inglaterra y Japón (por mencionar solo unos), están volteando a ver hacía adentro de sus países, anunciándole a sus connacionales y al mundo que todo lo que tenga que ver con los sectores estratégicos o esenciales se va a tener que producir dentro de sus fronteras, para lo cual va a ser menester relocalizar dentro de su espacio geográfico, a las empresas que dichos sectores tenían en otros países.

Japón, por ejemplo, creo un fondo de dos mil millones de dólares para ayudar a que las empresas niponas que están en China regresen a Japón. Lo que ha hecho que el 37% de las empresas japonesas estén contemplando la posibilidad de regresar a su país.

Emmanuel Macron aseguro que Francia necesita mayor independencia económica para no depender de las cadenas de suministro globales. La única respuesta, dijo; “Es construir un nuevo modelo económico más fuerte, trabajar y producir más, para no depender de otros”.  

El Neoyorkino Boris Johnson, Primer Ministro del Reino Unido, está forzando el arreglo con la Unión Europea para salir de esta a más tardar a finales de año. El objetivo de Boris es aprovechar la salida para brindar incentivos fiscales a las empresas que se quieran salir de la Unión Europea, así como a las que se quieran relocalizar en Europa, cosa con la que va a batallar, ya que Angela Merker, recién nombrada presidenta de la Unión Europea le va a poner todas las trabas. No obstante, Boris Johnson está apostando a que la coyuntura se lo va a permitir, así como le permitió a China tomar el control de Hong Kong sin mayores problemas, ya que los países de la unión y del mundo están en estos momentos más centrados en lo suyo que en lo ajeno… Así, pues, cabe aquí la frase de un empresario amigo de Guadalajara: Es listo este Boris.

El reto para estas empresas y para las naciones en sí, es reducir la dependencia que tienen con el gigante asiático, al tiempo que no encarecen la fabricación de sus productos. Según señala un informe de Bank of America Global Researchun 83% de las empresas de Estados Unidos tienen planes de relocalización, lo cual podría ser una oportunidad para México, no obstante, esto depende de quien gane la Presidencia y las Cámaras en Estados Unidos.

Un indicador de lo que puede pasar nos lo va a dar la visita de AMLO a Estados Unidos, ya que Trump tendrá que decidir qué voto le brinda más posibilidades: el voto latino (tratando bien a AMLO) o el voto radical (criticando a México). En ambos casos, pierde AMLO.

Si Donald Trump se decanta por el voto radical, va a afectar la imagen de AMLO al interior de México; si se decanta por el voto latino, lo va a fortalecer, pero perderá con los Demócratas, ya que estos verán la acción de AMLO como lo que es, una injerencia en el proceso electoral.

La probabilidad de que los Demócratas ganen la Presidencia y/o ambas cámaras, es muy alta. Lo cual es bueno para México, ya que estos le van a exigir un irrestricto cumplimiento de las leyes, de la propiedad y de la inversión. Con los Demócratas en el poder, AMLO tendrá solo dos opciones; o cumple con las exigencias de estos, dándole cauce al T-MEC; o sume al país en una crisis económica y social de la que no tenemos referencia.

Nos leemos, expectantes, en el siguiente artículo.

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