No pretendo que este artículo sea el más
polémico de todos los que he escrito, no obstante es casi seguro que sea el que
más ámpulas levante y el que más detractores tenga, ya que el objetivo de éste
es subir a la palestra ese cumulo de ideas que hemos dado como buenas y que no
estoy cierto que lo sean, razón por la cual escribo este artículo para
retroalimentarme de la siempre rica pluma de mis lectores.
Recién sostuve una
charla con una mujer que ocupa un lugar muy importante en mi vida. Es una mujer
a la que conozco desde hace poco más de tres lustros, por lo que he sido
testigo de su devenir. Actualmente está en sus primeros treintas. Madre de dos
hijos que son para ella algo así como un motor adicional, y enfatizo la palabra
adicional debido a que no necesita de un motor externo para lograr sus metas.
Ella en sí misma es motor y es un motor al que pocos le pueden seguir el ritmo.
La conocí en una
empresa donde entro como practicante y en donde a fuerza de talento, ingenio y
resultados llego a ocupar el puesto vértice de su unidad de negocio. No conoce
otra cultura empresarial ni otra forma de hacer negocios más que esa en la que
creció y que le ha dado excelentes resultados.
En este momento
está inmersa en una de esas disyuntivas disruptivas que nos presenta la vida.
Recibió una propuesta de matrimonio de un hombre atípico, es decir, de un
hombre que no encaja con el molde de los hombres que la han buscado ni tampoco
en el molde de la filosofía de vida y de negocios en los que ella ha crecido.
El hombre en
cuestión tiene cuatro años pretendiéndola. Intervalo en el que con lenta
paciencia han estado intercambiando pareceres y filosofías. No obstante la
disyuntiva es de ella, no de él, ya que al aceptar casarse con él, se vería en
la necesidad de cambiar de ciudad, de entorno, de cultura y otros etcéteras más
que debe considerar, por lo que disrupción la sufre ella, no él.
Él nunca ha
trabajado en la nómina de un tercero, razón por la cual le cuesta entender el
como ella ha hecho de ese entorno un hábitat al que hoy, por obvias razones, no
quiere renunciar.
Él piensa que
aquel que trabaja para otro termina subordinando la redacción de su biografía
al lápiz de otro escritor. No obstante entiende que la empresa es un fenómeno
por excelencia y que todos los han crecido bajo la égida empresarial, la ven
como una opción obvia y natural.
Opción donde no solo buscan resolver la vida desde un punto de vista pecuniario, sino que además buscan reducir el nivel de angustia e incertidumbre del vivir. Sin embargo le cuesta trabajo entender que ella, con su enorme capacidad, inteligencia y fuerza, no opte por crear un escenario de ella y no de otros.
Opción donde no solo buscan resolver la vida desde un punto de vista pecuniario, sino que además buscan reducir el nivel de angustia e incertidumbre del vivir. Sin embargo le cuesta trabajo entender que ella, con su enorme capacidad, inteligencia y fuerza, no opte por crear un escenario de ella y no de otros.
Ópticas antropológicas.
Una persona que no está en la nómina de un tercero, se ve en la necesidad de inventarse día a día, sin importar si trabaja por su cuenta o si es dueño de un consorcio industrial, inmobiliario, financiero o de otro índole. Este se debe inventar día a día y el día que no se invente, el mercado se lo va a cobrar.
Una persona que no está en la nómina de un tercero, se ve en la necesidad de inventarse día a día, sin importar si trabaja por su cuenta o si es dueño de un consorcio industrial, inmobiliario, financiero o de otro índole. Este se debe inventar día a día y el día que no se invente, el mercado se lo va a cobrar.
El otro, el que
está en la nómina de un tercero, no necesita inventarse. Necesita operar y
resolver. Tanto uno como otro son importantes, amén de que cada escenario posee
su nivel de estrés.
La diferencia estriba en que los que se inventan día a día aprenden a vivir con la incertidumbre, el cambio y el riesgo como parte inherente de la vida. Su tolerancia a la frustración se pone a prueba todos los días.
Así, pues, el miedo y la incertidumbre les son consustanciales, dado que nada es cierto hasta que se concreta. Tienen tanto miedo como los otros, pero el diferendo está en que ellos no consienten su miedo.
La diferencia estriba en que los que se inventan día a día aprenden a vivir con la incertidumbre, el cambio y el riesgo como parte inherente de la vida. Su tolerancia a la frustración se pone a prueba todos los días.
Así, pues, el miedo y la incertidumbre les son consustanciales, dado que nada es cierto hasta que se concreta. Tienen tanto miedo como los otros, pero el diferendo está en que ellos no consienten su miedo.
Los que están en la nómina de un tercero, aprenden a vivir con la intriga, el chisme, el rumor. Con la falta de responsabilidad y con la búsqueda de culpables. Trabajan en un ambiente sumamente estresante en el que tienen que lograr que la operación genere los resultados que espera el mercado, aun a costa de las insuficiencias humanas y tecnológicas de su entorno.
Los primeros se
levantan, toman una ducha, desayunan y salen al mercado a inventarse. Los
segundos, se levantan, toman una ducha, desayunan y salen al mercado a
operar.
Unos crean otros
operan. Los primeros son capaces de apostar todo en un proyecto empresarial, al
grado que muchos de ellos ni casa tienen (el dinero está en el negocio, no en
la casa). Los segundos van a lo seguro, a lo estable, a lo sólido y predecible.
Los primeros no se aburren nunca, tienen una mente que nos les deja descansar. Siempre están ideando, innovando, creando alternativas, construyendo planes alternos debido a que la vida es oblicua y nunca sabes por donde va a surgir la oportunidad o el escollo. Los segundos van a lo seguro, a lo estable, a lo míticamente congruente.
Los primeros no se aburren nunca, tienen una mente que nos les deja descansar. Siempre están ideando, innovando, creando alternativas, construyendo planes alternos debido a que la vida es oblicua y nunca sabes por donde va a surgir la oportunidad o el escollo. Los segundos van a lo seguro, a lo estable, a lo míticamente congruente.
Unos y otros son
valiosos y de suma importancia para la sociedad, no obstante son animales
diferentes. Valga la disgregación debido a que ella y él pertenecen a mundos
diferentes. Ella necesita del trabajo para sentir que gana su dinero, que es
independiente y autónoma. Él le dice que deje de trabajar, que eso no es lo
importante. Que ya tendrán, cuando estén juntos, mil y un cosas que
hacer.
Ella le dice que
debe ganar su dinero. Él le dice que no es necesario, que el dinero que hagan
es de los dos. Ella se resiste. Él insiste.
El tema aquí no es educir quien o cual de los dos tiene la razón. Los dos tienen razón y los dos son obsecuentes a su entorno cultural, sin embargo lo importante aquí es entender por qué uno y otro discurren así.
El tema aquí no es educir quien o cual de los dos tiene la razón. Los dos tienen razón y los dos son obsecuentes a su entorno cultural, sin embargo lo importante aquí es entender por qué uno y otro discurren así.
Solo la superficie se conoce a sí misma.
En más de una
ocasión he sostenido el hecho de que nosotros somos el resultado de una suma de
causas. No obstante hay causas que inciden más en nosotros que todas las demás.
Identificar estas causas nos permitirá dirigirlas para que seamos nosotros los
que dirijamos las causas en lugar de que estas nos dirijan a nosotros.
Para dar con las
causas incidentales nos es menester bucear en lo más profundo de nuestras
simas, lo cual no es grato ni placentero. Ya una vez que nos aventuremos a
nuestros abismos, lo que sigue es identificar las causas, entenderlas,
digerirlas y dirigirlas.
Me queda claro que
hay quienes creen que se conocen a si mimos. Nada más lejos de la realidad.
Solo la superficie se conoce a sí misma. Es por ello que cuando a los
superficiales les da insomnio (lo cual es una contradicción), se les recomienda
que cuenten sus defectos y de inmediato se quedaran dormidos.
Así, pues, se
requiere dejar la superficie que habitualmente habitamos y bucear en los
abismos del ser para encontrar la causa o las causas que definen nuestro
basamento de creencias y que dirigen nuestro inconscientemente accionar.
Mientras no hagamos esto, siempre vamos a creer que estamos en lo correcto.
Con esto no quiero
decir que él o ella están equivocados, sino que cada uno de ellos interpreta la
vida en función de sus basamentos, lo cual no significa que tengan que ser
concluyentes.
De hecho la primera responsabilidad que un ser humano tiene para consigo mismo, es revisar su código de creencias en función de los resultados y metas a lograr. Es alógico y estulto pensar que haciendo las mismas cosas vamos a lograr resultados diferentes.
De hecho la primera responsabilidad que un ser humano tiene para consigo mismo, es revisar su código de creencias en función de los resultados y metas a lograr. Es alógico y estulto pensar que haciendo las mismas cosas vamos a lograr resultados diferentes.
La inteligencia es la falsa medida del hombre.
Todos somos
inteligentes para unas cosas y mediocres para otras. La inteligencia opera con
los datos que tiene en el sistema. Si los datos están acotados y reforzados por
nuestras asociaciones libres y por años de hacer las mismas cosas, no podemos
esperar que la inteligencia llegue a resultados diferentes.
Se requiere una
inteligencia superior para poder analizar, diseccionar, entender y dirigir
otras culturas y entornos, tanto desde el punto de vista empresarial como
antropológico.
El devenir de mi
oficio me ha permitido interactuar con personas cien por cien disímbolas a mí,
lo cual, sin lugar a dudas ha sido desgastante, pero sumamente enriquecedor.
Entiendo, por ejemplo, la cultura del ejecutivo, empleado u operario que
siempre ha estado bajo el manto protector de una estructura.
Lo lógico y
plausible en ese entorno es que la persona aspire a lograr mayores cotas de
responsabilidad y acción, entendiendo que los beneficios serán una resultante
de los mismos.
Las personas que han hecho la vida en este entorno y cultura, difícilmente quemaran sus naves para ir a emprender una gesta antropológica o empresarial donde nada está hecho. Y no lo harán aun a sabiendas de que nadie como ellos para sacar operativa y administrativamente su proyecto.
Las personas que han hecho la vida en este entorno y cultura, difícilmente quemaran sus naves para ir a emprender una gesta antropológica o empresarial donde nada está hecho. Y no lo harán aun a sabiendas de que nadie como ellos para sacar operativa y administrativamente su proyecto.
Para estas
personas sería muy difícil dejar de hacer lo que hacen para ir hacer nada, es
decir, para darse el tiempo para crear trabajo en lugar de buscar trabajo. Es
por ello que cuando estas personas se quedan sin trabajo, lo primero que hacen
es buscar trabajo, porque lo que saben es ir a una empresa, no crear empresa.
Insisto, no es que
unos valgan más que otros. Tan importante los creadores como los operadores.
Nada son los creadores sin los operadores como tampoco nada son los operadores
sin los creadores. Unos y otros se completan y complementan. Así, pues, no se
trata de ver cuál es más, sino de entender lo extraordinariamente difícil que
es para uno vivir en el mundo del otro.
Las tablas te las da el escenario.
Entre más expuesta
este la persona a mentalidades, religiones, culturas y oficios diferentes, más
entendimiento tendrá de los mismos y de las normas que rigen el inconsciente
accionar de esas personas.
Se requieren dos
neuronas para entender que lo nuestro no es lo único que existe. Gracias a este
entendimiento es que el mundo progresa.
Veamos un ejemplo:
Estados Unidos de Norteamérica.
Los países
de habla hispana del continente americano están muy orgullosos de sus raíces,
aun cuando el habitante promedio no tiene en la sangre ni el 2% de esos a los
que consideran sus ancestros. Cierto que hay mucho de encomiable en esas
culturas, pero también es cierto que son culturas que se han cerrado al mundo,
limitando con ello la exposición a nuevas formas de ver y vivir la vida.
El ultimo choque de culturas de esas naciones fue hace 500 años, después de ello no ha habido ningún otro. Los americanos, por el contrario, descienden de los barcos. Más del 50% de la población encuentra sus raíces en otras partes del globo. Y no solo eso, sino que además siguen llegando una gran cantidad de migrantes a estudiar, trabajar y vivir en ese caótico país.
Estados Unidos es un país donde el choque de culturas ha sido una constante. Usted puede caminar en New York y escuchar idiomas de todo el mundo. El choque de culturas crea caos y genera creación y desarrollo económico.
Japón, por ejemplo, es el país que más patentes registra a nivel mundial, seguido en segundo lugar por los Estados Unidos. No obstante la migración en Japón no llega al 2% mientras que en Estados Unidos es poco más del 14%, lo que hace que este país sea caordico, pero sumamente creativo y con un enfoque comercial que no tiene ningún otro país.
El ultimo choque de culturas de esas naciones fue hace 500 años, después de ello no ha habido ningún otro. Los americanos, por el contrario, descienden de los barcos. Más del 50% de la población encuentra sus raíces en otras partes del globo. Y no solo eso, sino que además siguen llegando una gran cantidad de migrantes a estudiar, trabajar y vivir en ese caótico país.
Estados Unidos es un país donde el choque de culturas ha sido una constante. Usted puede caminar en New York y escuchar idiomas de todo el mundo. El choque de culturas crea caos y genera creación y desarrollo económico.
Japón, por ejemplo, es el país que más patentes registra a nivel mundial, seguido en segundo lugar por los Estados Unidos. No obstante la migración en Japón no llega al 2% mientras que en Estados Unidos es poco más del 14%, lo que hace que este país sea caordico, pero sumamente creativo y con un enfoque comercial que no tiene ningún otro país.
No estoy apuntando aquí si un país es
mejor que otro, sino que los países que más se abren a otras culturas, son los
que más oportunidades capitalizan. Lo mismo pasa con las personas...
Aquella persona que está casada con sus
formas está condenada a la estabilidad (la envidiaría cualquier planta), a la
predictibilidad y a la monotonía. No habrá nada nuevo bajo el sol. La obra
siempre es la misma. Cambia el escenario y los actores, pero no la trama de la
obra.
Ni duda cabe que
la persona en cuestión será la mejor en ese papel, pero se estará condenando a
la infinita repetición de sí misma.
Estiércol conceptual.
Líneas arriba
decía que la primera responsabilidad que una persona tiene para consigo misma,
es revisar su código de creencias en función de sus metas de vida. Auscultar
las mismas nos llevará a preguntarnos qué es lo que realmente queremos y cuál
es el precio que por ello estamos dispuestos a pagar.
En la vida nada es
caro cuando sabes su precio, porque entonces ya decides si lo pagas o no. El problema
es cuando jamás hacemos esto. Es decir, cuando nos casamos con lo que estamos
haciendo sin detenernos a preguntarnos si en realidad eso es lo que
queremos..., por lo menos hasta que el destino nos alcance y nos obligue a
revisar lo hecho… Y justo en ese momento es cuando tomamos conciencia de que
tanto eso que logramos es lo que realmente queríamos.
Mi edad me permite
un alto nivel de interacción con personas de mi segmento etario y con otras
tantas arriba de él. Por lo general lo que leo en ellos es resignación. No era
lo que querían, pero si lo que debían. Es decir, le dieron y le dan razones a
su razón para aceptar con resignación el paso de una vida que ya no tienen ni
tendrán.
Regresemos a la autora
intelectual o inspiradora de este artículo. Me es menester reconocer que no
pude fundamentar, porque me falto capacidad en ese momento, el por qué si o por
qué no de su raciocinio. Esta tan casada con el hecho de que debe generar su
propio dinero, que no ve más allá de ese horizonte.
En otros artículos
hemos explicado que en la vida todo lo masculino es pasivo y todo lo femenino
es activo. Al mundo lo mueve la mujer, no el hombre. El hombre lo opera, pero
no lo mueve.
Así entones cabe
la pregunta; porque pudiendo ser león, se empeña en maullar como gato. Si ella
es la inspiradora de todo lo que él hace, justo es que el logro sea de los dos.
No tiene que abrir y cerrar la caja registradora para sentir que el logro es de
ella.
No concibo que los grandes potentados de las finanzas o del mundo empresarial, se sientan menos cada que uno de sus directores, asociados o colaboradores cierra un buen negocio. Al contrario. Ellos lo pueden hacer gracias a ellos. Unos y otros se completan y complementan.
No concibo que los grandes potentados de las finanzas o del mundo empresarial, se sientan menos cada que uno de sus directores, asociados o colaboradores cierra un buen negocio. Al contrario. Ellos lo pueden hacer gracias a ellos. Unos y otros se completan y complementan.
En el matrimonio
es lo mismo. El día que la mujer entienda que se debe atender a sí misma, que
se deba dar tiempo para ella, para consentirse, para mimarse, descubrirá que
ella y solo ella es el centro del universo de su casa y de todos los que
gravitan en su órbita, porque ella es la que nutre y alimenta a todos.
Cierto que hay
mujeres que no tienen opción y que se ven obligadas a trabajar para sacar
adelante a sus hijos, no obstante hay otras que teniendo la oportunidad de
trabajar en ellas no lo hacen por el mito de la igualdad. Prefieren trabajar para
un tercero que para ellas mismas.
No estoy en contra de que la mujer trabaje. Estoy en contra de que trabaje en algo que no le dé tiempo para sí misma. Si la mujer tiene la oportunidad de hacer que él genere la plataforma patrimonial de la familia, esa y no otra debiera ser su prioridad.
Crear un
patrimonio no tiene ciencia. Cada quien lo crea acorde a sus capacidades. En
cambio crear una familia es una tarea titánica. Es algo, que si nos basamos en
los hechos, pocos pueden lograr.
Al final lo que le
estamos entregando a la sociedad son operadores, de los cuales ya hay muchos.
Lo que necesitamos son creadores y muchos.
Lo más difícil siempre debe ser para el más apto y el más apto para crear un hombre de bien es la mujer. Si la sociedad va a cambiar para bien será gracias a la mujer….
Lo más difícil siempre debe ser para el más apto y el más apto para crear un hombre de bien es la mujer. Si la sociedad va a cambiar para bien será gracias a la mujer….
La
pregunta es: ¿lo entenderá la mujer?
Nos leemos en el siguiente artículo.
Nos leemos en el siguiente artículo.
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