sábado, 7 de junio de 2025

Cuarenta años más.

Los ciudadanos de muchas partes del globo, decepcionados de la forma en que sus gobernantes han manipulado la esencia de la democracia para hacer que esta trabaje para ellos y no para los gobernados, se han ido decantando cada vez más por la elección de figuras autócratas para liderar los gobiernos. Es una tendencia que tiene altas posibilidades de extenderse cuarenta años más. Los primeros veinte de manera contundente. Los segundos veinte con menor fuerza. Y será hasta la tercera veintena que se empiecen a dar los cambios a un nuevo modelo de gobierno.

Raíces antropológicas de cambio.
En artículos anteriores hemos hablado de como en el devenir del tiempo se pauperizo la instrucción pública y los oficios, creando un entorno que hizo que las nuevas generaciones vean, entiendan y vivan la vida de una forma diametralmente opuesta a la de sus progenitores. Las razones antropológicas de este cambio se deben a tres pilares que sociedad (padres de familia), empresas y gobiernos han descuidado: Economía; Identidad; y Sociedad.

Antes de explicar los efectos de esta triada antropológica, me es menester distraer su atención con algunos datos que le parecerán insustanciales, pero que le van a ayudar a entender la forma en que han incidido en la triada arriba mencionada.

En 1990 las cincuenta empresas más importantes del mundo controlaban el 5% del PIB mundial. A finales del 2024, el 28% y en aumento. En otras palabras, su poder económico creció en treinta y cuatro años un 460%. No porque fueran más productivas (producir más con la misma nomina), sino porque se hicieron más eficientes (hacer más, pero con una nómina cada vez menor). Fenómeno que se va a acentuar con el uso de la Inteligencia Artificial, la cual ya está permitiendo que muchas empresas hagan mucho más con mucho menos

El otro lado de este escenario que nos va a ayudar a entender la importancia de la triada antropológica es el de la estabilidad y el ingreso. En 1990 las empresas cuidaban mucho el tema de la estabilidad laboral. Para estas era de suma importancia hacerle ver a sus colaboradores que la empresa les podía ofrecer un desarrollo acorde a sus méritos y capacidades sin importar el nivel que ocuparan en el organigrama. Concepto que cada vez se ve menos en la cultura empresarial.

Amén de la estabilidad está el hecho de que las empresas cuidaban que el porcentaje de aumentos salariales no fuera en detrimento del poder adquisitivo de sus colaboradores. Lo que hacía que la gente sintiera la confianza de formar una familia, comprar una casa y educar a sus hijos. Con penurias y restricciones, pero lo hacían. Conceptos que ya no están en la mente de las nuevas generaciones, debido a que el poder adquisitivo ha disminuido de 1990 a 2024 un 80% y la estabilidad laboral es un concepto que pocos conocen.

Así pues, de 1990 a 2024 el ingreso de las cincuenta empresas más importantes del mundo ha subido un 460% y el poder adquisitivo de la gente ha disminuido un 80%

El problema antropológico de la afectación de esta triada es que cuando a pesar de su grado de estudios, dedicación y trabajo, la persona no encuentra su lugar en la economía debido a que su ingreso no le permite independizarse y asumir compromisos como los de sus padres, aunado a que su valía en la empresa no corresponde con el incremento de valor de esta…, la persona pierde no solo su lugar en la economía (capacidad de independizarse y labrar un patrimonio), sino que también afecta su identidad (seguridad y valía personal) y su lugar en la sociedad (sentir que su ser y hacer es útil a los demás).

Estos jóvenes, al no encontrar su lugar en la economía, en sí mismos y en la sociedad, van a hacer tres cosas: postergar lo más que puedan la toma de compromisos que no están ciertos de poder cumplir en el futuro. Hacer cuantas especializaciones puedan en aras de que estas les ayuden a encontrar una mejor oportunidad de trabajo. Y votar por lideres cada vez más extravagantes, no porque crean en ellos, sino para mandar un mensaje de hartazgo a las cúpulas del poder político y empresarial.

Esencia antropológica.
El ser humano es Autónomo, tiene y ejerce sus propias normas; Autócrata, tiene y ejerce su propio poder; Auto determinado, se define y determina a sí mismo; y Autómata, tiene y ejerce su propio motor.

Esto quiere decir que todos, en mayor o menor medida, posemos una veta autócrata en nuestra antropología, por lo que no debiera sorprendernos el que una suma de impresentables, que jamás hubiésemos elegido en otras circunstancias, lleguen al poder.

La diferencia entre nuestra autocracia y la de esos impresentables, es que la gran mayoría de ellos provienen del mundo del espectáculo (televisión, teatro, arena deportiva y/o política estudiantil). En otras palabras, son personas que han estado constantemente expuestas al manejo de la energía de las masas, desarrollando esa parte del instinto que les permite leer, con un pequeño margen de error, el hasta dónde pueden llegar.

Son seductores natos, no por sus capacidades de persuasión, sino por su sorprendente capacidad de identificar las necesidades del seducido. Y si algo han podido identificar es la frustración que le produce a la gente la irrealización de la triada arriba mencionada (economía, identidad y sociedad). Usar esta frustración y afán de revancha que subyace en el inconsciente de la gente, les ha permitido no solo el acceso al poder, sino mantenerse en el él a través de tres herramientas de seducción y control: Populismo; Polarización y Posverdad.

El populismo se sustenta en un mundo de fe e instinto, en donde la ciencia, los datos y los hechos no tienen lugar, porque lo que realmente importa es la factura que el nuevo líder le va a cobrar a las elites políticas y empresariales.

La polarización elimina la posibilidad de soluciones intermedias y obliga a todo el mundo y a todas las organizaciones a tomar partido, lo que, paradójicamente, eleva el nivel de popularidad y magnetismo del líder, ya que todo el mundo habla de él.

La posverdad no busca que la gente acepte una mentira como verdad, sino que lo que se dice a favor y en contra en redes y medios, sea tan turbio y confuso que haga que sea extraordinariamente difícil separar verdad de falsedad.

Nos esperan años de alta incertidumbre y volatilidad… Y si bien es cierto que ambas han sido, son y serán parte del vivir humano, también lo es que en esta ocasión se van a ver acentuadas por el heterodoxo y errático hacer de los autócratas. Años en los que va a ser menester mantener una fuerte independencia de criterio y de trabajar con los hijos para fortalecerles su sentido de economía, identidad y sociedad

Economía: aportándoles ideas de negocio que les ayuden no solo a sentirse útiles, sino a generar un ingreso adicional al del lugar en el que trabajen y, sobre todo, a tener un uso racional del dinero, entendiendo que este es para invertir, no para gastar.

Identidad: ayudarles a sentir que su ser y hacer tienen valor para ustedes y para muchas más personas de las que se imaginan.

Sociedad: que su ser y hacer es útil a si mismos y a los otros.

El hijo de un buen amigo que recién termino su carrera como Ingeniero en tecnologías computacionales, es responsable de la seguridad cibernética de la empresa en la que trabaja, pero además creo un canal de Youtube (https://www.youtube.com/@pingtoroot) que no le genera ingresos debido a que lo acaba de iniciar, pero que le aporta un sentimiento de utilidad a la sociedad, amén, claro está, del reconocimiento que le brindan sus padres y amigos…

Proyectos como este, entre muchos otros, son los que debemos incentivar en nuestros hijos.  

Nos leemos en el siguiente artículo.    

 

 

 

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